El juez Miguel Medina suma poder y sigue sin hacer justicia. Soledad Outes, hija del masacrado en el paraje de Palomitas, Pablo Outes, interpuso despacho para que Medina cite a declarar a Ricardo Lona por sus responsabilidades en el caso y ya trascendió que dicho juez se habría inhibido. (Gonzalo Teruel)

 Esta semana, la Cámara Nacional Electoral decidió reemplazar al juez subrogante Leonardo Bavio y designar a Medina como responsable del proceso electoral en curso. Desde la Cámara aclararon que la determinación es “sólo para cuestiones de resolución inmediata y hasta que el Consejo de la Magistratura designe a otro magistrado con competencia electoral”. Como fuere, Medina suma poder.

 Pero también esta semana una nueva presentación puso en el centro de escena a Medina. Soledad Outes, hija de Pablo, uno de los masacrados en Palomitas, solicitó al juez que llame a indagatoria a Ricardo Lona en la causa N 727/07 (expediente N 267/07). El pedido solicita “con carácter de urgente y sin más dilaciones se cite a prestar declaración indagatoria al ex Juez Federal Ricardo Lona y se resuelva su situación procesal, atento la responsabilidad directa que le cabe en la Masacre de Palomitas ocurrida en la Provincia de Salta el 6 de Julio de 1976”. Para la hija de Outes, la responsabilidad directa del ex juez vinculado a causas de delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura. El escrito reseña al respecto, lo siguiente: “En el caso personal de Ricardo Lona, evidentemente cuenta, -tal como lo ha señalado el representante del Ministerio Publico Fiscal en la causa “Ragone”, Dr. Horacio Azzolin, en diferentes ocasiones en que fue requerido por los medios- con una protección que le otorga impunidad procesal en la causa sobre la Masacre de Palomitas, en la que, según los testimonios brindados en 1984 ante el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, por Carlos Alberto Mulhall y Juan Carlos Grande, fue él quien solicitó el supuesto “traslado” que permitió aniquilar a todas las víctimas, entre las que se encontraba mi padre”. (subrayado en el original). Soledad Outes vive en España desde diciembre de 1976, cuando abandono el país en medio del clima de represión que ya le había costado la vida a su padre.

 Al respecto y aunque al cierre de esta edición no había resolución firmada por el magistrado, ya trascendió que el mismo se inhabilitaría del caso y que el argumento sería uno utilizado en otras oportunidades: en su momento él pidió que la causa Palomitas vaya a juicio oral y al no concedérsele esa pedido preferiría no seguir con el juicio escrito por considerarlo poco adecuado para llegar a la verdad. La explicación, para muchos, escondería otra maniobra dilatoria. Y es el pedido pasaría ahora a la Cámara Federal de apelaciones que debería designar un nuevo juez. Con los tiempos de la justicia, fácil es suponer que todo podría extenderse nuevamente y que mientras tanto Lona siga gozando de lo que goza desde hace cuarenta años: disfrutar del poder y de la riqueza que ha acumulado. Conviene recordar que el mismo Medina declaro a los medios que se excusó de la causa Palomitas “hace mucho tiempo”.

 El día jueves, mientras tanto, organismos vinculados a la lucha contra la impunidad se manifestaron y no dejaron de recordar el caso de Lona. “Pedimos por favor que Lona se someta a la justicia y que Medina se aparte, no queremos más impunidad”, aseguró, en tanto, Fernando Pequeño, nieto del desaparecido gobernador Miguel Ragone durante la manifestación. Además, denunció que “Medina es cómplice y garantiza la impunidad de Lona”.

 El pedido es concreto: que Medina se aparte, definitivamente, de la causa y que intervenga un juez independiente. “El Código Procesal dice que otros jueces pueden asumir en caso de que Medina se aparte de la causa”, añadió Pequeño.