Registrada como una de las provincias con mayores índices de discriminación, en Salta hubo otro abuso policial contra una joven mujer trans agredida por ocho efectivos de la policía. (A.S)
Fue la propia Morena Noemí Vilte, una joven mujer trans de 19 años, quien salió en los medios a denunciar las agresiones de ocho policías el pasado miércoles cuando salía del almacén en donde trabaja. “Mientras caminaba para tomar el colectivo 7C para ir al barrio Solidaridad, varios policías varones me rodearon. Eran cerca de las 21, se me vinieron encima, me agarraron de los pelos, me tiraron al suelo y me patearon en todo el cuerpo. Me pasó eso porque soy una persona transexual. Porque caminaba por un sector que es supuestamente parte de la llamada zona roja de la ciudad. Ellos nunca debieron hacer lo que hicieron, les comprobé mi identidad de género y nunca hicieron nada siempre me trataron como un hombre», mencionó la joven.
Morena en enero de este año logró que se reconozca su identidad en el documento por eso cuando fue rodeada por los efectivos pidió la presencia de “personal femenino”, hecho que sin embargo no ocurrió. La joven comentó en una entrevista realizada en la Izquierda Diario: “Desde un primer momento les dije ‘ustedes no me pueden detener a mí, acá tiene que venir un personal femenino’, pero ellos insistieron y me empezaron a gritar ‘¡quedate quieto, si vos sos un hombre!’. Desde que me detuvieron, y hasta que estuve en la Alcaldía General alojada, fui un hombre para ellos. En ningún momento fue respetada mi identidad de género. Me sentí humillada por los golpes. Como no me quise quedar quieta, un policía me empujó y yo reaccioné en defensa propia, y a raíz de eso ahora tengo una causa por ‘amenazas y lesiones’. Me tiraron al suelo, aunque ellos cuentan otra versión dónde dicen que me resbalé, pero no es así. Estando en el suelo recibí patadas en mi boca, en el resto del cuerpo, me tiraron del cabello, me rompieron la nariz, el cráneo”.
El abuso policial llevó a que la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados mantuviera una reunión con diferentes representantes de la diversidad sexual y el delegado del INADI Nicolás Hirtz, quienes presentaron la denuncia sobre el caso de Morena Vilte y solicitaron la derogación del artículo 114 y 115 del Código Contravencional.
Los diputados manifestaron que el año pasado se aprobó la derogación del artículo 115 del Código Contravencional que establece que los municipios deberán reglamentar las zonas de convivencias, proyecto que actualmente se encuentra en el Senado. Por otro lado señalaron la reforma del Código Procesal, en la cual se señala que ante una detención en la vía pública por venta de sexo deberá proceder un fiscal y un juez de contravenciones y no la policía. Por su parte, los legisladores acordaron presentar un pedido de informe ante la presidencia de la Cámara Baja, en el cual se solicita una reunión con el Jefe de Policía y el Ministro de Seguridad de la provincia, para que informen sobre los hechos ocurridos con Morena y pedir las sanciones judiciales y administrativas que le correspondieren a los efectivos policiales involucrados.
El jefe de la policía, Marcelo Lami, desmintió que se tratara de una detención injusta y aseguró que la joven, al ser detenida por los ocho policías, “presentó documento de hombre, por lo cual se procedió a su traslado a la Alcaidía de varones”. Dio así su versión de los hechos en defensa de los efectivos, que según Lami fueron ellos quienes “resultaron lesionados por la joven trans, quien los arañó y los golpeó”. Sostuvo además que investigarán el caso y elevarán los datos a la Justicia para que se determine la responsabilidad de los policías. “Si hay mal uso de la fuerza pública, intervenimos y sancionamos”.
