La editorial de una emisora renegó de la paralización de las causas contra Juan Carlos Romero en la Justicia. Denuncia que tal situación es posterior al encuentro que mantuvieron a solas Urtubey y Romero en el Grand Bourg.
La editorial en cuestión fue publicada en la web de FM Profesional en donde se recuerda que tras la reunión que el ex gobernador mantuvo con Juan Manuel Urtubey, los fiscales que antes investigaban a Romero ahora hacen la plancha.
El escrito interpreta por lo obvio: tras la reunión de marzo los hombres que gobernador juntos un cuarto de siglo sellaron la “paz” después de los durísimos cruces que intercambiaron en tiempos de campaña.
“Las ocho causas que pesan contra Juan Carlos Romero pasaron, desde esa fecha, a no registrar actividad” precisa el editorial que luego enumera alguna de las causas:
En el caso “La Ciénaga” se investiga el supuesto “peculado”; en el caso Mercado SRL y la compra-ventas de tres inmuebles al Gobierno es por fraude en perjuicio de la administración pública y negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública; y en el Caso Baradero la acción penal fue por “asociación ilícita”.
Las causas que les suceden son por delitos similares porque se sospechaba de una asociación dedicada a apropiarse, mediante fraudes al estado, con valiosos terrenos para especular inmobiliariamente.
Las otras causas son por supuesto fraude para quedarse con un hangar y por enriquecimiento ilícito.
En las ocho causas los actores se repiten permanentemente. La cabeza es siempre Juan Carlos Romero y le siguen Walter Wayar, Víctor Manuel Brizuela, Laura Inés Wayar, Cecilia Pérez de la Fuente, José Luis Agustoni, Juan Esteban Romero, Lucas Amado, el actual responsable del programa Procrear, Rubén Fortuny y el actual ministro de la Primera Infancia, Carlos Abeleira.
También están imputados Fernando Yarade, Alberto Raymundo Sosa, Julio César Palombini, Carolina Dellmans Pacheco, Ricardo Funes, el actual diputado nacional, Javier David y el diputado provincial, Raúl Romeo Medina.
“Antes del “abrazo de la injusticia”, los fiscales corrían a 100 km por hora buscando, estudiando y chequeando documentaciones, pero cuando desde el Ejecutivo se cortaron los hilos los títeres abandonaron la actuación y dejaron que los expedientes duerman desde hace dos años”, finaliza el escrito.