No es casual que Salta haya sido elegida sede del Primer Encuentro Nacional de Madres en Lucha contra las drogas. Marta Gómez referente de la Asociación de Madres se refirió a la situación de Salta en la semana en que otros cinco policías salteños fueron detenidos con droga. (Andrea Sz)
“En Salta hay paco, hay consumo” fue la respuesta de Marta Gómez frente a la pregunta de por qué se decidió elegir a nuestra provincia como primer lugar a nivel país para realizar este Encuentro. “En Salta hay droga y al igual que en otras provincias, la policía es la que la vende, hay zonas liberadas y fronteras abiertas”, mencionó Marta recordando que justamente el día que llegó a Salta se enteró del secuestro de droga a 5 policías salteños. Pese a que no existen cifras ni estadísticas oficiales, Marta señaló que lamentablemente el consumo de drogas ha aumentado considerablemente en los últimos años, esto se agrava cada vez más por la edad; chicos cada vez más chicos acceden hoy a las drogas.
Este Encuentro fue organizado por la Secretaría de Salud Mental y Abordaje Integral de las Adicciones del Ministerio de Salud Pública, junto a la Asociación Civil Movimiento Madres en Lucha, denominado “Trabajo en red, un desafío colectivo” bajo el lema “Todos podemos”. Entre sus objetivos, la Secretaria de Salud Mental y Abordaje Integral de las Adicciones, Claudia Román Ru, dijo que “Se buscó establecer vínculos para realizar una jornada integral con la participación de todas las organizaciones, fortalecer los recursos locales a fin de hacer frente a la situación conflictiva y diseñar estrategias a mediano y largo plazo, utilizando las herramientas presentadas en la jornada”. Durante dos días mujeres y algunos hombres intercambiaron experiencias de vida, y lograron sacar conclusiones que luego fueron expuestas grupalmente.
Sin proyectos de vida
Marta Gómez al hablar con Cuarto Poder manifestó que existe un motivo complejo al analizar por qué cada vez hay más consumidores de paco y otras drogas: la falta de un proyecto de vida. Y recalcó una frase: “La única reducción de daños es la eliminación de la miseria”, con eso intenta explicar que la droga va a seguir instalándose en los territorios, mientras exista exclusión social: “Cuando empezamos a trabajar con las madres de la Asociación, nos dimos cuenta de algo, que a los chicos había que tenerlos ocupados, había que inculcarles toda una mirada de proyecto de vida, de trabajo, de educación. De que otra vida distinta es posible, de que existe una vida sin drogas. Y agregó “Tenemos que tener mucho cuidado porque el consumo ahora empieza en edades muchos más inferiores que antes, tenemos chicos de 5, 8 años que han entrado en ese flagelo, como así también tenemos más cantidad de mujeres que acceden a las drogas. Pero tenemos que ayudarlos y hacerles entender que se sale y que esa salida es en base a un proyecto”.
Detrás de un consumidor
Detrás de un consumidor hay una familia con problemas, una sociedad negadora, un aparato policial cómplice y un Estado que no llega a tiempo. Por eso las Madres en Lucha han decidido organizarse, salir a las calles, dar batalla y concientizar a los chicos. “El Estado, el gobierno nacional en este momento creemos tiene por lo menos una voluntad de participación y nos muestra su interés sobre lo que nos pasa, sin embargo tenemos que decir que a pesar de tener un Estado presente, ese Estado no llega a tiempo. Las políticas públicas están desdibujadas, a veces las madres golpean puertas y no son atendidas. Nosotros concientizamos a las familias, sabemos que hay todo un tejido roto, no culpabilizamos a las familias pero existe un tejido social fracturado. Qué familia hoy en día no tiene problemas”, mencionó Marta.
En Salta también existen Madres que luchan contra el paco, madres que organizándose por cuenta propia han logrado dar visibilidad a la problemática del consumo de paco, que con el dolor de tener a hijos consumidores han denunciado cocinas y lugares de venta en diferentes barrios de la Ciudad de Salta. Hasta el día de hoy reciben ataques por sus denuncias, pero siguen luchando, porque entienden que callar, no las va a ayudar.
Para finalizar Marta Gómez manifestó “A pesar de que el paco es una droga muy solitaria, que aísla y excluye, debemos entender que la batalla debe darse en conjunto, es difícil, hay que ser muy valiente, no queremos quedarnos solo con la crítica, sabemos que no hay recetas mágicas pero a pesar de ello yo creo no estar tan sola”.
