Camila Lizet, militante lesbiana de ALuDiS, habla de la situación del colectivo LGBTIQ en nuestra provincia tras la agresión de ocho policías contra una mujer trans: códigos contravencionales, zonas de convivencia, falta de inclusión laboral y VIH. (A. S)
Camila Lizet forma parte de la Asociación en lucha por la diversidad sexual y es una de las referentes que se hizo presente en la manifestación realizada luego de la denuncia de Morena, bajo la consigna “Derogación de los artículos 114 y 115 del Código Contravencional salteño”.
Camila mencionó: “Pedimos la derogación de los códigos contravencionales, porque son un aval legal a la discriminación, estigmatización y avasallamiento de la identidades LGBTIQ y los derechos constitucionales de todos los ciudadanos salteños. El código que rige en nuestra provincia tiene vigencia desde la última dictadura cívico militar, y hoy es un arma de opresión que permite el abuso y la violencia policial”.
Agregó además en referencia a la manifestación que “nos convocamos frente a la legislatura para exigir a los legisladores salteños la derogación de los artículos 114 y 115 del código contravencional, los diputados recibieron a cinco compañeras referentes del movimiento LGBTIQ y nos dieron la siguiente respuesta: la derogación de los artículos tenemos que reclamar a senadores y para que esta sea posible es necesario que el municipio realice la adecuación de un espacio que permita la implementación de una zona de convivencia”.
La joven militante dio su opinión respecto a la posible implementación de una “zona de convivencia” en Salta: “Creo que es necesaria, sin embargo necesitamos que quienes se dediquen al trabajo sexual lo hagan por una libre decisión y no porque sea la única opción. Creo que se deben llevar a cabo políticas de igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos y que este no sea un privilegio para heterosexuales”.
En referencia a la inclusión laboral de los integrantes del colectivo trans en nuestra provincia Camila mencionó que “sigue sufriendo la falta de inclusión laboral, existe una gran falta de políticas públicas que garanticen el acceso real al trabajo, la educación y la salud. El gobierno se pretende progresista por tener en la capital salteña un Área de la diversidad y que su directora sea una mujer trans, sin embargo la realidad es que muy pocas pueden acceder a un puesto de trabajo y muchos son trabajadores sexuales porque el sistema y el estado no les da otra opción. Vivimos en una sociedad muy conservadora y patriarcal que nos excluye, nos golpea y nos mata todos los días”.
La referente de ALuDiS culminó haciendo alusión a la Consejería sobre VIH que llevan adelante: “Si bien la Consejería sobre VIH es un organismo aparte de ALuDiS y que está a cargo del compañero Marcelo Butierrez, se dedica específicamente a dar asesoramiento, concientización e información a personas con y sin VIH. Trabaja en conjunto con distintas organizaciones entre ellas se encuentran ATTTA- GTS, ALuDiS, brindando talleres y charlas que apuntan a desconstruir los prejuicios y mitos que rondan esta problemática, haciendo hincapié principalmente en la prevención y contención. Las consultas que se reciben no solo son de Salta, sino que existen muchos latinoamericanos que recurren a despejar sus dudas, conocer más sobre el tratamiento, hablar sobre los distintos aspectos del VIH y muchas veces descargar esa carga negativa que la sociedad pone sobre las personas que conviven con VIH”.