Un policía tartagalense fue condenado por golpear a su pareja. La irrisoria condena: 6 meses de ejecución condicional. No irá preso.

Según informa la web del poder judicial, la Jueza Azucena Vásquez (Tribunal de Juicio Sala II y Juzgado de Menores 1 de Tartagal) determinó que Orlando Enrique Díaz, quien se desempañaba como azul en la comisaría 40 de la fronteriza Salvador Mazza, debe cumplir la pena al ser hallado culpable -según la terminología de Derecho- del delito de lesiones agravadas por el vínculo.

Esto en simple cristiano equivale a que golpeaba a su mujer, algo que se va evidenciado como una costumbre entre los uniformados, basta recordar los casos que ocuparon los distintos medios de comunicación en los que estaban involucrados otros policías en situaciones similares de violencia.

En el caso de esta condena, para quienes no sepan lo que significa la ejecución condicional, esta implica que el imputado no pasará ni un solo minuto tras las rejas, sino que se someterá a ciertas reglas de conducta, y en caso de no cumplirlas, sí será encerrado.

Parece una broma de la justicia, pero no lo es. A pesar de que la jueza ordenó además que el policía no se acerque a la víctima ni a su grupo familiar mientras se tramita la causa abierta.