La ministra Pamela Calletti aseguró que no hay irregularidades en el pliego de Pablo Robbio Saravia y que el gobierno de la provincia no realiza selecciones según la propia conveniencia.

Mientras Claudio Del Plá asegura que la designación de Pablo Robbio Saravia como juez contencioso es para cuidar “las espaldas” del gobierno, la ministra Pamela Calletti considera que todo el procedimiento se ajustó al derecho.

La ministra aseguró que el Ejecutivo tiene una participación limitada en la selección de los postulantes a jueces.

Calletti indicó en FM Profesional que el Consejo de la Magistratura hace una evaluación integral del candidato y sin conocimiento de la identidad, por lo que descartó que exista un “padrinazgo”.

Una designación cuestionada

El Poder Ejecutivo envió al Senado el pliego de Pablo Robbio Saravia para Juez en lo Contencioso Administrativo de Segunda Nominación del Distrito Judicial del Centro. De esta manera, el gobierno hizo caso omiso a las múltiples críticas y cuestionamientos a la figura del ex funcionario provincial.

“Los antecedentes de Robbio Saravia son horribles. Mientras debía velar por la legalidad de los actos de gobierno, incurrió en una flagrante ilegalidad: fue adjudicado con una vivienda del IPV en el Barrio Lomas de Medeiros pese a que en su propia declaración jurada ante la Escribanía de Gobierno reconocía ser titular de un inmueble en San Lorenzo y otro en el exclusivo balneario de Pinamar en el Partido de la Costa y del 20% de un departamento en calle Alsina al 700” contó Cuarto Poder al informar el año pasado la presencia del abogado en los concursos judiciales .

Y amplió que “La Resolución Reglamentaria 39 del IPV establece de manera taxativa los requisitos que deben cumplimentarse para acceder una vivienda: ninguno de los integrantes del grupo familiar deberá ser titular registral de bienes inmuebles en todo el territorio de la Nación ya sea como único titular ni como condómino. Poco le importó y (siendo titular de al menos 3 propiedades) se hizo adjudicar una de las casas de Lomas de Medeiros que después y en medio de un escándalo el gobernador Juan Manuel Urtubey debió desadjudicarle”.

Mucho peor aún, Robbio Saravia debió renunciar a comienzos del año pasado alegando motivos “estrictamente privados”. “Pero en rigor de verdad dimitió de su cargo para evitar manchar al gobierno con un escándalo de violencia familiar. Aunque lo negó y desde el propio gobierno trataron de ocultarlo, en febrero pudo saberse que sobre el funcionario pesan distintas denuncias por amenazas y violencia física contra su ex mujer y el hijo de ambos, lo que fue confirmado a la prensa por fuentes del Juzgado de Familia N°5 a cargo de Adriana Martorell”, agregó Cuarto Poder

Su examen ante el Consejo de la Magistratura fue bochornoso y quedó registrado en una grabación que se filtró a los medios de difusión en la que se escucha (y se confirma) la falta de solvencia técnica ante las preguntas que debía responder.

De cualquier manera, el pliego de Robbio Saravia fue ubicado por delante de los de Juan Antonio Gálvez y Graciela Edith Moreno y enviado al Senado por el gobernador Urtubey.