Los nuevos integrantes del gabinete prueban que la gestión del Cambio sólo cambia para no cambiar: enroques y muchos apellidos de alcurnia.
Muchos nombres para tan poco cambio: El nuevo Ministro de Salud es Oscar Villa Nougués (actualmente diputado renovador por Metán). Un Saravia (Baltasar) será el flamante Ministro de Ambiente y Producción Sustentable. Eduardo Sylvester deja con más penas que glorias el área de Seguridad pero recae en el Ministerio de Gobierno (Chau Julio César Loutaif).El flamante Ministro de Seguridad es un Cornejo D´andrea (Alejandro).
También hubo un cambio en la Secretaría de Comunicaciones: Horacio Zenarruza (actual coordinador de la Secretaría de Prensa). Reemplaza a Juan Pablo Rodríguez.
Después, en Justicia y Derechos Humanos, hay nuevas funcionarias. Pamela Calletti es la nueva Ministra de Justicia (actual Coordinadora de la Unidad de Gestión y Control de Procesos y Procedimientos Tributarios de la Fiscalía de Estado). Reemplaza a María Inés Diez. Y en Derechos Humanos no va una persona con larga trayectoria en la lucha por los derechos humanos, sino una especialista en números (actual subsecretaria de Financiamiento Internacional): Marianela Cancino.
El que ha salido fortalecido de este recambio es, sin lugar a dudas, el Ministro de Economía y Finanzas: consiguió derrocar al de gobierno y al de Producción y Medio Ambiente para poner a gente más allegada a él. Se perfila un sucesor o por lo menos ha quedado claro quién es uno de los que digita el poder detrás del poder.