Exequiel Segundo, habiendo cumplido su condena, debuta en la categoría Superwelter contra Marcos “El Príncipe” Rivera. Este viernes en el Club San Martín. Un breve viaje por la intricada vida de este púgil, previo a su merecido debut. (Flor Arias)
Si a Exequiel Segundo te lo cruzas por la calle no te imaginas ni ahí la historia que porta. Aparenta ser un pibe más, de 26 años, común y corriente. Nadie se imagina que él boxea hace más de 4 años y que salió de la Escuela Municipal de Box “Carlos Monzón” que funciona dentro del Penal de Villa Las Rosas.
Antes de ser boxeador todo en la vida del pibe era un bardo, pasó un tiempo en el Michel Torino y a los 16 lo mandaron para Villa Las Rosas donde cumplió condena. “A mí me gustaba el fútbol, yo jugaba sucio y nadie quería jugar conmigo. Un día pasé por la escuela de boxeo que hay en el penal y vi a un grupo de pibes entrenando. Me acerqué a Claudio “El Tula” y les dije que quería sumarme”, cuenta el Exe mientras se vuelve a su casa en Barrio Aráoz después del entrenamiento.
De a poco comenzó a adentrarse, fue cambiando sus hábitos y descubrió en el deporte otro tipo de mambo: “hubo un tiempo en que me puse mal, no le encontraba salida a nada, entonces vi una película del Mono Gatica y enganché un programa que hablaba de Mohamed Alí y decidí que le tenía que dar más bola a lo que estaba haciendo”.
En este caso en particular, muchos se adjudican a Exequiel como un “logro social”, como si el joven boxeador fuese un buen resultado de un experimento onda “La Naranja Mecánica”, que surgió de las buenas políticas sociales aplicadas en las organizaciones carcelarias que dependen del estado. Pero lo que nadie sabe es que el resultado de una carrera amateur que se destaca por tener más de 40 victorias es solamente suya, por la determinación que maneja, por los bolas que le pone, y porque el boxeo que para él era una vía de escape.
Y así le fue, salió por la puerta grande del Penal y entró a sopapear a todos los boxeadores amateur de la región para convertirse en profesional. Finalmente, hoy le llega el turno de debutar como profesional contra “El Príncipe” Rivera en la categoría Superwelter (hasta 69 kilos).
El combate será por la noche en el Club San Martín, donde como es costumbre se desarrollan veladas boxísticas impulsadas por las escuelas municipales de box. Ahí, cerca de la media noche, Exequiel va a demostrar que no le debe nada a nadie, que el mérito es suyo y que el éxito personal no se vende, es algo que está al alcance de cualquiera que tenga los huevos bien puestos.