Mientras miles de familias obedecen el mandato municipal de separar la basura en casa, en el vertedero San Javier todos los desperdicios van a parar a un mismo pozo. De las 21 mil toneladas de basura que la Capital salteña genera al mes, apenas se recuperan 700. ¿Y las inversiones de Agrotécnica?
«Restos de alimentos, acá / Vidrios y metales, allá», indica el spot municipal protagonizado por la artista salteña B-Yami. Y efectivamente «allá» están cumpliendo con el objetivo de cuidar el medio ambiente. Lo curioso es que no se debe a un incumplimiento generalizado de los vecinos, sino de la propia Municipalidad y de la empresa Agrotécnica Fueguina.
Ocurre que, a pesar de lo insistente y pegadizo del jingle, todo el esfuerzo que los vecinos hicieron a lo largo de estos meses para cumplir el mandato municipal se fue literalmente «al tacho», o mejor dicho, a la trinchera uno del vertedero San Javier. Para esta altura, se esperaba que la cuarta poza del sumidero municipal se encuentre totalmente operativa, pero no solo no fue así, sino que todo indica que su inauguración se postergará más de lo debido.
Una inspección del Concejo Deliberante en el basurero de la ciudad encontró que, al día de hoy, todos los residuos (sin distinción) van a parar a la saturada trinchera uno. Esto pese a que ya se concretó el cavado, la iluminación periférica y la instalación de la geomembrana para la trinchera cuatro. El hecho es que aún no se realizó la instalación de las cañerías para el recupero de los líquidos lixiviados y de gas.
El detalle no es menor puesto que, en las trincheras anteriores, el llenado de los pozos se realizó sin contar con dicha estructura, lo que obligó a improvisar perforaciones de emergencia para drenar el líquido contaminante. Para evitar caer en el mismo error, se suspendió el llenado de la cuarta trinchera hasta tanto esté disponible la red de cañerías.
«No te cuesta nada, sólo es cuestión de aprender»
Mientras tanto, son miles las familias que se encargan en vano de poner dos tachos de basura, limpiar envases de plástico antes de botarlos y separar correctamente la basura húmeda de la seca. Posiblemente se trate de la tomada de pelo a mayor escala de los últimos años.
Pero si el cóncavo de la trinchera cuatro fue terminado en 2016, ¿A qué se debe que la empresa no haya cumplido con la instalación de cañerías al día de hoy?, ¿No tiene acaso la Municipalidad la facultad de ordenar el cumplimiento inmediato del contrato con Agrotécnica Fueguina?, ¿Por cuánto tiempo más se podrá hacer uso de la trinchera uno?
«Dijeron que en 30 días ya iba a estar listo», asegura el concejal Alberto Salim de la UCR, uno de los que participó de la inspección en abril. «Estamos pidiendo un informe acerca de si se han corregido todas esas observaciones que hicimos», resaltó.
En su observación, el edil menciona que la trinchera número uno se encuentra totalmente saturada. «Nosotros nos ubicamos en la dos, que está sellada, y el nivel de altura es muy pronunciado por el sobre-rrelleno. Se van enterrando los residuos y se coloca una capa de tierra encima, pero como está totalmente desbordado, el lixiviado sale por los costados y eso lo retienen con una suerte de contenedores hechos de tierra para luego bombearlo a los piletones. Pero cuando hay lluvia, el agua arrastra todo eso y se lo lleva al rio contaminando todo. Nosotros cuestionamos todo eso», destacó.
La red de recupero de lixiviados tendría que haber estado desde hace mucho tiempo, dado que la trinchera está cavada desde hace 6 años. La demora en la adquisición de la geomembrana dilató considerablemente su utilización. Los ediles plantearon que particularmente en esa trinchera debía realizarse la separación de residuos, de un lado los húmedos y del otro lado los secos, de tal manera que el recupero sea mayor.
Se hace lo que se puede…
En el vertedero San Javier operan tres cooperativas, cada una de las cuales tiene alrededor de 70 recuperadores. Los trabajadores realizan una tarea formidable para el recupero de materiales, pero absolutamente impotente en relación al objetivo general de disminuir el impacto ambiental. En total, las tres cooperativas recuperan unas 700 toneladas mensuales, lo que representa un porcentaje insignificante del volumen total de residuos generados en Capital. Por mes, se estima que van a parar al vertedero alrededor de 21 mil toneladas de basura.
«Actualmente va todo a la misma trinchera: la uno. Allí van todos los camiones, se vuelcan los residuos y se recupera sea el día que sea. Se entrevera todo, se contamina todo. Le pregunté a los cooperativistas cuánto recuperan ellos y cuánto recuperan los vecinos. Me dijeron que más o menos lo mismo. Un bolsón en promedio por persona por día. Es decir que al mes se recuperan 700 toneladas. Es muy poco, no llega ni al 10% del volumen de lo que se genera como residuos», sostuvo el concejal capitalino.
Entre la necesidad y el peligro
Además de los 200 trabajadores que integran las cooperativas de reciclaje, se suman periódicamente a la recuperación de residuos alrededor de 200 vecinos de la zona sudeste. Se trata de familias enteras que buscan hacerse de unos pesos revolviendo entre la basura. Esto es posible dado que hay aproximadamente 800 metros de alambrado que fueron vandalizados y que la empresa nunca repuso. Hoy, el acceso al sumidero es absolutamente irrestricto con los peligros que eso conlleva.
El 4 de marzo de este año, un camión proveniente de un supermercado llegó hasta el lugar para arrojar residuos. Las personas que viven en el vertedero se amontonaron para juntar la basura.
Marcelo, un hombre de 36 años con una hija de 3, se resbaló, cayó y el camión que hacía marcha atrás lo aplastó. Murió en el acto.
Para Salim, «es importante que el vecino empiece a separar los residuos, pero hay que exigir a la empresa que en la disposición final también le de un tratamiento especial a la basura, porque si no hay una cantidad importante de recursos que se gastan en este programa y es en vano, porque la idea es que cada vez enterremos menos residuos».
Los que nunca pierden
La empresa prestataria del servicio de recolección de residuos solicitó hace aproximadamente un mes la redeterminación de precios del contrato que mantiene con la Municipalidad de Salta. Cuatro meses atrás se había aprobado una redeterminación de precios donde el servicio de higiene urbana de la ciudad de Salta pasó a costar $249.319.537,86 por mes, ahora el mismo contrato asciende a $278.086.866,62 es decir 28.767.328,76 más en relación al mes de abril. Por día, la empresa que dilata la inauguración de la cuarta membrana y se resiste a invertir en obras de cañerías recibe $9,26 millones.