Hablamos con cuatro chicas que forman parte de la Coordinadora de Estudiantes Secundarios por el Aborto Legal. (M.A.)
Nada más apropiado a la época presente que señalar la irrupción de los estudiantes secundarios en el movimiento generado alrededor de la lucha por el aborto legal. Los jóvenes estuvieron firmes en los lugares de estudio y en las calles. Fue notable su presencia, no sólo en las grandes provincias sino también en Salta, donde organizaron diversas actividades para apoyar la media sanción que tuvo la legalización del aborto, el jueves por la mañana.
“Luego de leer sobre el tema, entendí que se trata de una cuestión de salud pública y que tenemos el derecho a decidir sobre nuestro cuerpo, de que es un tema que nada tiene que ver con la moral o con creencias personales, y que es el Estado quien tiene que responder. Junto con compañeros de distintos colegios, creamos la coordinadora de estudiantes secundarios por el aborto legal para movilizarnos”, contó Julia Saravia, del IEM, a Cuarto Poder.
Solana Pujol, estudiante del colegio CODESA, por su parte, dijo: “Me interesé por mi familia; ellos están en esta lucha por el aborto legal desde hace muchos años, por eso me pude informar y, a partir de ahí, me pareció justo defender este derecho”.
Juliana Finetti, del IEM, al contar cómo se acercó a la coordinadora de Estudiantes, recordó que “en el 8M empecé a conocer sobre la campaña del aborto. Después fui a los pañuelazos, donde hable con más gente y me pude informar”.
“Yendo a charlas, marchas y reuniones, que trataron de distintos temas relacionados a las mujeres, me clarificaron demasiado mi mente, en ese entonces, me di cuenta de lo necesario que es luchar por el aborto legal”, comentó Barby del instituto San Nicolás.
La coordinadora de Estudiantes Secundarios contuvo en un primer momento a los jóvenes de diferentes escuelas públicas y colegios privados. Como toda organización combativa, no tardó en sufrir intimidaciones. “Amenazas de suspensiones, control de nuestras redes sociales y hasta amenazas de expulsión por haber participado en la movilización del pasado 4J NiUnaMenos”, denunciaron varios de sus integrantes. Pese a esto, desplegaron una gran energía que se manifestó en festivales organizados en la Universidad Nacional de Salta (UNSa), en el anfiteatro del parque San Martín y en varios pañuelazos frente a la Legislatura.
Vigilia
El inicio de la sesión para discutir el proyecto por la interrupción voluntaria del embarazo fue acompañado por concentraciones en todo el país, y Salta no fue la excepción: la plaza Güemes estuvo colmada. Inmensa cantidad de estudiantes, que junto a organizaciones políticas, sociales, y artistas dieron un gran marco a la jornada.
“Me llenó de alegría ver la cantidad de personas que había manifestándose y la presencia de tantos pibes secundarios”, señaló Julia y agregó: “La vigilia fue una forma de apoyo colectivo y masivo a esta lucha. Hubo intervenciones durante todo el día. Nos mostramos, salimos a las calles, salimos a hacer ruido y a gritar que queremos esta ley”.
Barby Muñoz dijo que “se vivió con bastaste emoción porque sentíamos que éramos parte y estábamos en la recta final de una lucha que se viene desarrollando desde hace más de 30 años”.
Solana comentó que vivió un día intenso e inolvidable. “Canté, pude bailar, me hicieron entrevistas y seguí el debate en el Congreso, además pude debatir y estar todo el día haciendo el aguante”, señaló.
Juliana Finetti contó que “la vigilia fue algo súper emocionante. Estuve desde las tres de la tarde frente a la Legislatura hasta las 21, después volví a mi casa y seguí mirándolo por YouTube. Me dormí viendo la votación en el Congreso y me levanté con una noticia que me llenó de alegría”, dijo.
Primera etapa
Todas las consultadas por nuestro semanario advirtieron que la media sanción obtenida es un paso para que el aborto legal sea efectivamente ley. “La lucha la seguimos en la calle. El debate parlamentario se impuso gracias a la movilización de millones de mujeres. A esta ley la vamos a conseguir con la movilización masiva y profundizando la organización. Vamos a seguir moviéndonos desde nuestro lugar de estudiantes y vamos seguir impulsando la participación de más compañeros y compañeras”, manifestó Julia Saravia.
“La lucha sigue; esto se logró porque salimos masivamente y nosotros vamos a seguir en las calles para conquistarla”, dijo Barby.
Por su parte, Juliana Finetti, se mostró optimista. “Ahora sólo nos queda la votación de los senadores y la lucha va a seguir con pañuelazos, con movilizaciones y vamos a terminar arrancando este derecho del senado”.
Solana, para terminar, consideró que “esta lucha recién comienza” y subrayó que no deben dejar de movilizarse y convencer a “todas las personas para seguir luchando por todos los derechos que nos pertenecen”.
Mientras en el Congreso nacional los representantes por Salta dieron muestra infalible de su ignorancia y atraso, los estudiantes secundarios demostraron que existe una reserva para una transformación posible. En tiempos tempestuosos, su influencia, es de algún modo más fuerte entre nuevas camadas; tal vez eso incentive a otros sectores sociales. Por ahora, nada puede prosperarle mejor futuro a los salteños que su protagonismo en la vida política.