La ministra Pamela Calletti anunció que la emergencia por violencia de género en la provincia será prorrogada. “Necesitamos profundizar y ampliar lo que ya hicimos”, dijo la funcionaria.
Desde la cartera de Justicia y Derechos Humanos anunciaron en las últimas horas que la prórroga será por unos dos años, a pesar de que falta la reunión clave con el gobernador.
“Hay mucho por hacer todavía. Claramente, en dos años no pudimos erradicar la Violencia”, comentó la Dra. Calletti, quien además dijo que en una semana se comenzará a implementar el sistema de pulseras electrónicas para acusados de violencia, las mismas “permitirían georreferencia y serán para penados y próximos a cumplir su condena; también para quienes requieran atención especial por salud”.
Recordemos que la emergencia por violencia de género en Salta se viene “implementando” desde 2014 con pocos y casi nulos resultados, pero sí con muchas críticas por parte de distintos sectores. En septiembre de aquel año una conferencia de prensa a cargo de los titulares de las carteras de Gobierno, Derechos Humanos, Justicia y Salud fue la ocasión en la que se anunciaba la puesta en marcha del decreto provincial Nº 2.654, el mismo que habilitaba al Poder Ejecutivo a “realizar acciones y generar políticas públicas orientadas a la prevención, sanción y erradicación de la violencia de género en todas sus manifestaciones”.
En aquella rueda de prensa encabezada por el entonces ministro de Gobierno, Eduardo Sylvester, la todavía ministra de Derechos Humanos Marianela Cansino, el ministro de Salud, Oscar Villa Nougués y la ministra de Justicia, Pamela Calletti, la provincia se comprometía a crear “juzgados de Violencia Familiar y de Género, un juzgado Fiscal Penal de Violencia de Género, hogares de protección temporal como instancias de tránsito y albergue de las mujeres víctimas de violencia de género, y se instalarán botones antipánico en toda la provincia. Además se establecerá una red de contención social y sanitaria entre el Estado y organizaciones no gubernamentales especializadas en la materia”.
Casi dos años después el paisaje no cambia demasiado y el gobierno reconoce su ineptitud.
