Mauricio Macri estuvo a punto de presenciar el partido que los Pumas disputaron contra Sudáfrica en el Estadio Martearena. Quería mostrarse en las tribunas, como uno más del público. La movida debió suspenderse por incidentes en la ciudad de Buenos Aires que lo obligaron a regresar antes de tiempo.

Mauricio Macri se quedó con ganas de hacer un poco de campaña en nuestra ciudad. Trascendió que el jefe de Gobierno porteño, que aspira a ser presidente de la Nación en 2015, tenía pensado mostrarse “entre la gente” durante el partido que los Pumas jugaron en Salta, pero debió cancelar a último momento.

Según informó este lunes el diario La Nación, Macri había decidido darse un «baño» de multitud en el partido, instalándose en las tribunas del estadio Padre Martearena. Dicen en Pro que es parte de su estrategia para reafirmar que es «lo nuevo» de la política y que se lo vea más con la gente que con los dirigentes.

Para el matutino porteño, se trataba de “una apuesta de bajo costo, dadas las características del público del rugby, pero que podría haber sido marketineramente muy rentable si los Pumas ganaban y que coronaría lo que sus voceros califican de un exitoso raid norteño”.

Macri no pudo cumplir con su cometido, ya que la tensión que rodeaba el desalojo del predio ocupado en el barrio de Villa Lugano lo hizo retornar anticipadamente a Buenos Aires para monitorear la situación.