Todavía no hay ningún distrito provincial con la paritaria cerrada. A medida que pasan las horas, aumentan las posibilidades de que las clases no empiecen el lunes en mayoría de las provincias.

El freno de la Casa Rosada a la paritaria nacional y el techo en los convenios, que el propio Mauricio Macri fijó en un 25%, complicó las negociaciones que, con pocos avances, se venían desarrollando en los distintos distritos. A menos de una semana del día programa para el inicio del ciclo lectivo no hay ninguna provincia con un acuerdo cerrado, una situación inédita en los últimos años.

La provincia de Buenos Aires, con 17.000 escuelas y el 40 por ciento de los docentes del país, es uno de los casos más complejos. Las partes están lejos de llegar a un acuerdo y las negociaciones se suspendieron sin fecha, al igual que en la ciudad de Buenos Aires.

El resto de los distritos más grandes tampoco registra avances. En Córdoba y Santa Fe los maestros también amenazan con una medida de fuerza. Situaciones similares se viven en provincias más chicas, como Tucumán, Santiago del Estero y Santa Cruz.

En territorio bonarense los sindicatos responsabilizaron a los gobiernos de Macri y María Eugenia Vidal por el conflicto. La negociación está paralizada desde el 12 de febrero cuando la gobernadora ofreció un aumento del 24,1 por ciento, propuesta rechazada por los gremios. Desde entonces la sesión de la comisión salarial pasó a un cuarto intermedio. La convocatoria se suspendió tres veces la semana que pasó.

Ayer voceros del gobierno provincial dijeron que se convocará en los próximos días, pero difícilmente la reunión se concrete hoy. La provincia necesita de la Casa Rosada para cubrir la brecha entre el 25 por ciento de aumento – al que podría llegar con recursos propios- y el 32 por ciento promedio que ofreció el gobierno nacional, en las negociaciones luego suspendidas.

En Córdoba, la administración de Juan Schiaretti ofrece un aumento del 25% para todo el año, dividido en un primer tramo del 13% desde este mes y otro del 12% en julio. El gremio aspiraba al 25% para la primer parte del año y renegociar salarios en julio. En ese contexto, la propuesta oficial es considerada «insuficiente».

Aunque todavía no hubo acuerdo, las conversaciones marchan mejor en Santa Fe. El gobierno provincial ofreció una suba del 30,1%. El incremento se efectivizaría en dos tramos: uno en forma inmediata y el segundo en julio. Un maestro sin antigüedad, percibiría en el mes de marzo un salario de $ 10.800 y, en julio, de $ 11.655, bastante por encima del piso de 8500 pesos que se fijaría en la paritaria nacional. La Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafe) afirmó que «la oferta es insuficiente, pero igualmente será evaluada por la bases».

En Tucumán, el Frente Gremial Docente, en el que confluyen los sindicatos de ATEP (primarios), APEM (medios) y AMET (técnicos), se declaró ayer en estado de alerta y movilización en el inicio de las discusiones paritarias con el gobierno provincial. Esto también pone en riesgo el inicio de clases.

En Santa Cruz, el gobierno de Alicia Kirchner convocó a paritarias a los docentes para mañana aunque no trascendió aún si recibirán alguna propuesta de mejora salarial. Si esto no ocurriera los docentes ya adelantaron que no empezarán las clases.

El Círculo Santiagueño de Enseñanza Media y Superior (Cisadems), en tanto, anunció ayer un paro de actividades a partir del martes 1° de marzo porque el gobierno de la provincia no convocó a la paritaria ni informó cuál será la pauta salarial para el sector.

Fuente: La Nación