En el acampe frente al Congreso nacional, está Eugenia Morey, antropóloga de la UBA, quien asegura que la referente wichi replanteó la disciplina cuando en 2005 denunció la violación de una niña de la comunidad. (F.A.)
“Soy antropóloga y comencé mi doctorado en relación a la historia del pueblo wichí. Y a lo largo de mi carrera de investigación tenía que conocer a Octorina porque efectivamente no podías ir a Embarcación y no conocerla. Además, en ese momento ella fue una de las referentes más valientes. Replanteó la antropología y el mundo jurídico cuando denunció la violación de una nena wichí en contraposición con otras voces que planteaban que no era un abuso sino que se trataba de una práctica cultural. Esto sucedió en 2005”.
Morey cuenta que conocer a Octorina para ella significó replantear toda la formación y la perspectiva que hasta ese momento había adquirido. “Soy docente hace casi quince años, así que su compromiso con las causas que fue defendiendo acompañó mi formación profesional. También acompañamos el reclamo en contra de las devastación de los bosques nativos en Salta y en Tartagal después del alud, que fue alarmante, que nos hizo hacer una serie de trabajos en pos de poder denunciar la gravedad de la situación en la que se encuentran, incluso actualmente, las poblaciones en general que están a la vera de la ruta en esa zona”, explica.
“Octorina es una referente de hace muchísimos años -agrega-, sumamente importante, de un lugar como Embarcación, que proporcionalmente es uno de los poblados con mayor presencia de comunidades. Cuando Octorina está en Embarcación es faro para muchas situaciones. Se resuelven desde cuestiones personales y de acceso a lo mínimo: que te dejen inscribir en la escuela para poder acceder al agua y a alimentos, que te puedan aceptar en el hospital con un bilingüe para que puedas hablar con los médicos. Estar en la casa de Octorina es estar todo el tiempo a disposición absolutamente de miles de realidades. No solamente de las comunidades sino también de organizaciones sindicales, de desocupados. No solamente implica una referencia para las organizaciones indígenas sino para otro tipo de organizaciones sociales y la comunidad en general”.