Mientras las denuncias por problemas edilicios a lo largo de la provincia se multiplican, el Ministro de Educación, a un mes de la trágica muerte de un niño en el Hogar escuela recién ahora intenta ponerse las pilas: habrá 1 responsable cada 30 escuelas, pero todavía no se sabe cuándo.
Todavía no queda nada claro respecto a los sucesos del 10 de junio pasado, cuando un niño murió a causa del derrumbe de una pared en el Hogar escuela, que según informaron posteriormente, cuenta con 80 empleados encargados del mantenimiento en una institución que alberga a cerca de 400 niños, la mitad de los alumnos que concurren a clases. De un lado culpan a los docentes y directivos por no controlar a los niños, mientras que por otro lado se buscan los responsables políticos. En medio de esta pugna los reclamos vienen de varias escuelas de la provincia, hace algunos días el director del colegio Juan Carlos Dávalos de barrio Primavera habló de su institución: tienen el cieloraso una lástima y las filtraciones son constantes, la humedad perjudica a los chicos y las puertas y ventanas se encuentran en mal estado, en época invernal esto puede ser un gran inconveniente. Eta es la figurita repetida si se hace un recorrido por las diferentes escuelas tanto de la ciudad como de la provincia.
Ante esta situación alarmante el ministro de Educación, Roberto Dib Ashur, dijo que se designaron a técnicos para que agilicen los trámites para las obras necesarias y urgentes en Capital. Además informó que existirá una persona responsable de monitorear 30 escuelas, parece que en la lógica del ministro esta es una manera de paliar las deficiencias estructurales de una gestión que se cae como lo hacen las escuelas.