Ya sabemos que en Orán pasa de todo, también sabemos que la cana, cada vez con mayor frecuencia, se manda cualquiera. Esta vez detuvieron a dos sospechosos en una plaza, corrían y los azules pensaron que eran chorros. Una vez presos se dieron con que eran deportistas.

La situación en el norte de la provincia está que arde, no se puede circular por la calle y tener cara sospechosa porque la cana te levanta ahí nomás, al menos eso es lo que denuncian algunos vecinos que fueron parte de las casi 40 detenidos diarios por portación de rostro que se registran en los últimos tiempos, mientras que ninguno de los grosos de la movida del narcotráfico fue tocado. Porque si es que no están desalojando a vecinos a los golpes, al parecen se divierten reventando perejiles.

No es para nada extraño que la policía confunda a ciudadanos comunes con delincuentes o prostitutas y ahí nomás comience a dar masa. En esta ocasión el episodio violento fue el encierro de dos muchachos integrantes de un reconocido gimnasio donde practican boxeo que en horas de la noche salen a correr a la plaza, quienes al ser vistos por la policía fueron tomados por ladrones y a la voz de alto procedieron a perseguirlos por medio de la plaza hasta que los redujeron. No fue sino hasta que los agentes de la brigada de investigaciones llegaron a la Comisaria 20 que recién se dieron con que no eran chorros los detenidos, sino deportistas.

Este método de detener a dos manos parece ser beneficioso para los policías, si es que la denuncia de los vecinos es correcta, ellos dicen que la cana te cobra 300 pesos para dejarte en libertad.