Estudiantes de la UNSa denunciaron que el rector Víctor Claros aplicó un ajuste sobre el Comedor Universitario. Aseguran que hay restricciones para acceder a las becas y a los tickets. De esta manera, el cupo de raciones habría caído un 50% en dos meses.
La Universidad Nacional de Salta vive horas turbulentas con las nuevas condiciones impuestas por el rectorado para que los alumnos puedan acceder a las becas y los tickets del Comedor Universitario. Los estudiantes aseguran que la medida perjudica a la mitad de los que habitualmente concurren al lugar.
“Claros exige que para acceder a los tickets los estudiantes presentemos estado curricular y hayamos rendido en las mesas de julio y agosto. Esto es un chantaje. En la UNSa venimos de un paro docente sin toma de exámenes, claramente el rector quiere oponernos a nuestros profesores, sobre todos a los estudiantes que los hemos apoyado”, explicó Jimena Maidana estudiante de la carrea de Ciencias de la Educación y Consejera Directiva de la Facultad de Humanidades del Frente Estudiantes de Humanidades en Acción.
Los estudiantes aseguraron que el Comedor Universitario contaba con 800 raciones por día como cupo máximo. Tras las nuevas medidas, caería a la mitad.
“Con argumentos falsos y completamente reaccionarios el rector de la Universidad quiere descargar una enorme crisis sobre los trabajadores y los estudiantes de la UNSa. Esta medida responde a una política nacional de ajuste y asfixia presupuestaria sobre el conjunto de las universidades, y fue puesto en debate por nuestros docentes en el último periodo”, señaló José Britos, estudiante de la Facultad de Exactas.
Los estudiantes ya organizaron una campaña de junta de firmas contra las restricciones y se movilizarían al Consejo Superior y al Rectorado para exigir que se anulen estas medidas.