La Fundación Trabajo y Solidaridad que responde al poderoso diputado Eduardo Ramos, se presentó ayer en la Cámara de Diputados por el conflicto que protagoniza con sus trabajadores. Ante la pregunta de porqué sus 513 trabajadores no cuentan con delegados sindicales, respondieron porque son “una gran familia”.

De la reunión surgió, además, que Urtubey, en abril de este año, prorrogó por cuatro años con opción a otros cuatro los contratos entre el Estado y estas empresas, además de adjudicarle recientemente el mantenimiento limpieza y comida del hospital “Papa Francisco”. Los detalles del encuentro fueron difundidos por un parte del Partido Obrero.

Con respecto al conflicto laboral que culminó con el despido del delegado Oscar Maidana, se confirmó que los reclamos de los que Maidana era vocero eran reales: la empresa no estuvo otorgando las licencias con algunos trabajadores que acumularon hasta tres años sin vacaciones, se demoró con la entrega de ropa, y no se reconoce a los trabajadores el pago por categoría de acuerdo a la función que realizan y a la especialidad sino que tienen un salario uniforme. El despido de Oscar Maidana, enfatiza el parte, sobreviene luego de que “éste hizo públicos los reclamos de los trabajadores y desde que fue elegido como delegado, un claro acto discriminatorio por actuar como vocero. Los representantes de la fundación pusieron la excusa de que su despido estaría justificado por realizar trabajos por cuenta propia para el hospital. Sin embargo, como ellos mismos lo reconocieron, esta es una práctica habitual, tanto en el caso de Maidana como en el de otros trabajadores”.

A la pregunta de cómo es posible que una empresa que tiene 513 trabajadores no tenga delegados gremiales, la respuesta fue que se trata que “somos una gran familia…” (sic).