El lunes pasado, durante unas pruebas en San Antonio de los Cobres, un error de cálculo de la altura, presión o viento, y personal de las Fuerza Aérea Argentina, terminó con los soldados con sus miembros quebrados

Las pruebas que lleva adelante la Fuerza Aérea Argentina en Salta y Jujuy con aviones Pampa, naves A4-AR y un Hércules no salieron muy bien. Al menos en lo que hace al paracaidismo.

El lunes pasado, durante una prueba de salto en San Antonio de los Cobres, algo salió mal y 35 de paracaidistas de la Fuerza Aérea Argentina resultaron con distintas lesiones, entre las que se cuentan numerosas quebraduras. La información fue dada a conocer por el periodista especializado en seguridad y defensa, Pablo Sebastián Giles.

“Aparentemente hubo unos malos cálculos, porque San Antonio de los cobres está como a 4000 metros de altitud, y antes de lanzarse hay que calcular esos valores más la altura de lanzamiento. Las condiciones son muy diferentes en lo que respecta a vientos, presión y temperatura; por ende el paracaídas tiene otra sustentabilidad”, revelaron fuentes castrenses a Giles.

“Si esto sucede en una práctica, imagínate los resultados en una hipótesis real de conflicto”, sostuvo el columnista de Tribuna de Periodistas para luego señalar la falta de inversión en materia de seguridad, desde hace décadas, en Argentina.