Aunque el 53% de los ingresos de SAETA corresponden a subsidios provinciales destinados mayormente a solventar el pase libre, la empresa cubre buena parte de sus gastos con fondos de recaudación propia.

 

Aunque los reiterados aumentos del boleto suelen atribuirse a los salarios de los trabajadores, esto es, a los presuntos altos costos salariales -y últimamente a la implementación del pase libre-; los balances de SAETA arrojan ingresos superiores a los gastos por $2.069.817,48 sólo para el noveno mes del año. El costo salarial, por otro lado, suele coincidir mes a mes con los montos recaudados por SAETA a través del cobro del boleto común.

Por ejemplo, en septiembre el costo salarial de los 2200 empleados de SAETA se calculó en $160.082.154. En ese mismo mes se cobraron 6.697.733 pasajes a $23, lo que da como resultado un ingreso genuino de $154.047.859. Aunque en el mes de septiembre la recaudación estuvo por debajo del costo salarial total, en los primeros ocho meses del año la cantidad de pasajes cobrados estuvo en el orden de los 7 millones. Además no se está considerando el cobro del boleto social que en ese mes cotizaba a $15,70, lo que agrega otros $4.3 millones a las arcas de la empresa.

Según los cálculos de la empresa plasmados en el informe de transición, el costo promedio mensual por cada empleado es de $71.274,33, cifra que parece excesiva, pero que no coincide con la realidad de los empleados. En diálogo con Cuarto Poder, el secretario general de la UTA Salta Miguel Barrera, explicó que el salario de un chofer que recién comienza ronda los $39 mil, mientras que uno que acredita una experiencia de más de 20 años percibe cerca de $50 mil.

En el caso de los conductores, los salarios están regidos por el convenio 460/73, que fija sueldos e indemnizaciones a nivel nacional; pero las cifras están todavía más alejadas en el caso de los administrativos, que aunque representan una minoría, no levantan el promedio de ingresos que declara SAETA en su informe.

El porcentaje más importante de ingresos de la empresa está compuesto por subsidios provinciales que ingresan mediante un fideicomiso con el banco Macro. Integran el 53% del total de dinero que ingresa a la empresa. Otro 4% agregan los fondos del Sistema Integrado de Transporte Automotor (Sistau) provenientes de Nación.