Comienza a subir la temperatura y en el municipio comandado por Enrique Martínez empieza a escasear el agua. Llegan los reclamos y con ellos las promesas incumplidas. Así hasta el final de los tiempos…

«Gran parte de Rosario de Lerma está sin agua. Es por eso que se está elaborando un reclamo ante el Ente Regulador de Servicios Públicos para que hagan el descuento correspondiente, como así también a Aguas del Norte para que se restablezca nuevamente el servicio», publicó un dirigente rosarino en sus redes.

Nada muy distinto a lo que ocurre cada verano en el municipio cabecera del departamento homónimo. Nuevamente los vecinos apuntan la mirada contra la empresa prestataria del servicio de agua y saneamiento y piden al Ente Regulador de Servicios Públicos que tome cartas en el asunto.

Entre diciembre de 2019 y enero de este año, los reiterados cortes de agua en Rosario de Lerma motivaron sucesivas marchas del silencio para exigir mejoras en el servicio. En algunas casas, el agua que circula directamente está contaminada, según detallaron los habitantes. De hecho a comienzos de año se denunció el fallecimiento de un niño por salmonella, aunque desde el ministerio negaron que se trate de esta enfermedad.

Si bien, el Ente Regulador dispuso a comienzos de año un descuento del 70% de las facturas de noviembre, desde la empresa presidida por Luis María García Salado insistieron con que el servicio es normal y se comprometieron a construir un nuevo pozo de agua.

Pese a los serios cuestionamientos y a las legítimas demandas de los vecinos de Rosario de Lerma, en la compañía de Agua y Saneamiento parecen estar más enredados en escándalos internos y las soluciones escasean tal como ocurre cada verano.