El tratamiento de la basura junto a los basurales a cielo abierto continúan siendo en Salta un problema sin solución, tal que ni las denominadas “políticas públicas” han podido abordar. Una cooperativa busca aminorar el efecto que los residuos urbanos producen y ayuda a crear conciencia en los hogares. (Andrea Sztychmasjter)

Reciclar es una palabra hermosa que imprime en su significado la idea de hacer circular una cosa y volverla a poner en órbita. Si bien el reciclaje y la recuperación de residuos son prácticas milenarias, desde un tiempo para aquí las personas de las ciudades urbanas han optado por tomar mayor conciencia sobre los efectos que la basura genera y se han puesto en práctica actitudes tales como la separación de residuos, los ecoladrillos y/o el entierro de los residuos orgánicos, en el caso de poseer algún espacio en la vivienda en donde poder hacerlo. Para quienes habitan en departamentos también se encuentra la opción de las composteras.

Más allá de estas voluntades individuales y aunque la intención de erradicar los basurales a cielo abierto sigue siendo materia pendiente en Salta, existe además una ausencia de las denominadas “políticas públicas” que apunten a resolver el tratamiento de la basura. Esto se evidencia por ejemplo en la ausencia de lugares de reciclajes en la provincia como sí existen en otros puntos del país.

Recicladores urbanos de Salta

Es una cooperativa que en plena pandemia y ante la ausencia de su fuente de ingresos se vio en la necesidad de generar trabajo para sus miembros. “Antes éramos una cooperativa de construcción pero en la pandemia empezamos con la construcción de bloques ecológicos realizados con tetrabrik”, manifestó a este medio Juan H. Leon. Describió que también realizaban tareas de descacharrados en diferentes barrios de la cuidad y se dieron cuenta que las personas tiraban cosas de todo tipo. Allí fue cuando empezaron con la recolección domiciliaria de los residuos.

El trabajo que realizan es de recolección y recuperación de residuos varios por las viviendas particulares, organizados por día en diferentes zonas de la ciudad capitalina. Luego las y los miembros se encargan de separar y de embalar para luego vender a dos empresas, únicas en la provincia, encargadas del traslado de los residuos ya separados a centros industriales de reciclaje que se encuentran en Buenos Aires y Córdoba. Estas dos empresas son Econorte y la fundación Ceosol Salta.

EcoNorte Reciclado Activo nace en el año 2010 en la ciudad de Salta como un emprendimiento familiar de los hermanos Carlos y Agustín Oller Escudero, a través de una propuesta de alianza comercial de una papelera de la ciudad de Córdoba. Son líderes en el Norte Argentino en sistemas de tratamientos responsables de materiales reciclables generados por la industria y el comercio. La empresa cuenta con una capacidad operativa en su planta de 1.500 toneladas mensuales. Cada mes, reciclan 250 toneladas de cartón, 100 de pet y 100 de papel aproximadamente.

Monopolio de la basura

Al no contar Salta con centros de reciclaje y ante la ausencia de políticas públicas, se ha propiciado que se produzca monopolios de las empresas que terminan comercializando a gran escala los residuos urbanos. Es el caso de Metalnor, denunciado por su alta contaminación y de Econorte, empresa que en la actualidad posee prácticamente el monopolio de PET (Tereftalato de polietileno), cartón y papel.

METALNOR es el mayor operador activo en el Norte Argentino dedicado a recolectar, seleccionar, acondicionar y procesar metales y chatarra.

Recuperadores

En Salta ante la ausencia de centros de reciclaje y ante el monopolio de algunas empresas de los residuos para posterior venta a otras provincias, existen en la cadena para el tratamiento de la basura y por ende para el cuidado del medio ambiente los llamados recuperadores urbanos que buscan crear conciencia por ejemplo en la separación de los residuos.

 

“Si  tratamos mal a los residuos, el contaminante pasa a ser el orgánico, ya que si vos al cartón no lo mojas, ni lo ensucias, se recicla y se hace cartón un montón de veces, pero si vos lo tiras al basurero se moja o se mezcla con otra sustancia eso ya no se puede reciclar porque para limpiarlo el gasto energético es mayor al que se ahorra”, manifestó otro de los recuperados que también trabaja con Econorte.

Para cambiar la forma de ver la basura

Juan H. Leon comentó que actualmente con la cooperativa buscan acceder a través de créditos a la compra de sus propias máquinas para el empaquetado. Esto les produciría un beneficio y realizaría un cambio significativo en Salta, pues según comentó el kilo de PET, actualmente se comercializa a 11 pesos cuando en Buenos Aires lo pagan a unos 17 pesos.

Proyectos

Leon señaló que como uno de los proyectos a futuro con la cooperativa buscan realizar ladrillos ecológicos para la construcción de viviendas sociales: “Sería de gran importancia para el medio ambiente y ayudaría a solucionar el problema de la falta de acceso a la vivienda”, comentó.

BYOS es la única empresa del norte argentino dedicada a la recolección, acopio, tratamiento y reciclaje de Aceites Vegetales Usados. Trabajamos para  propiciar el bienestar de nuestra comunidad, a través del cuidado del lugar de donde vivimos y ofreciendo oportunidades de crecimiento y de trabajo.