En una era en que todos quieren smart’s phones, play stations y piletas, estos chicos optaron por robar libros. Una práctica en la que también recayeron, orgullosos, Ernesto Sábado y Roberto Bolaño.
Algunos recordarán la escena inicial de El juguete rabioso: niños robando una biblioteca. Pues esto fue más o menos parecido: tres menores ingresaron a la escuela Elsa Salfity, ubicada en el barrio Siglo XXI de la ciudad de Salta, y se apoderaron de libros de cuentos y diversos elementos didácticos.
Esto es esperanzador. ¿Robaban para leerlos? Pues es lo más probable, porque de venderlos no sacarían ni dos pesos.
Los chicos están a disposición del Juzgado de Menores Nº 3 de la ciudad de Salta, que deberá emitir una opinión sobre este delito en el que también recayeron, orgullosos, escritores como Roberto Bolaño y Ernesto Sábato. “Robar libros no es un delito”, dijo en su momento el autor de “Los detectives salvajes”.