Los ministros de Economía provinciales exigen al gobierno nacional una parte de cada emisión de deuda. Exigen un fondo con el 3% y repartirse 30 mil millones.

El razonamiento de las provincias es simple: si Macri continúa financiando el déficit nacional emitiendo deuda, los gobernadores no se quieren quedar afuera y exigen que al menos un 3% de ese dinero se gire en forma automática a las provincias.

Según enuncio el portal La Política Online, los gobernadores peronistas tienen algunos pedidos de máxima: la coparticipación de los Aportes del Tesoro Nacional, la totalidad del impuesto al cheque )la Nación retiene el 70%) y la creación de un fondo de convergencia destinado a obras públicas.

“Esta caja es la que buscan nutrir con el 3% de las emisiones de la deuda a largo plazo tomada por el Gobierno, que en 2017 será de 960 mil millones de pesos, según el presupuesto enviado al Congreso”, enfatizo ese portal.

Un 3% rozaría los 30 mil millones y los gobernadores proponen establecerlo como piso del fondo, aún si Prat Gay decide salir menos a los mercados. Y repartirlo por el índice de necesidades básicas (NBI) y la densidad poblacional, factores que favorecerían a la provincia de Buenos Aires, discriminada en cualquier cálculo que tome como base la coparticipación federal.