El miércoles por la noche, la Travesía Capricornio que lleva adelante la Fundación Pro Yungas se preparaba para continuar viaje en canoa desde la desembocadura del río San Francisco con el Bermejo y el jueves, avanzó hasta la desembocadura con el río Paraguay. La travesía continúa dejando atrás la provincia de Salta en dirección a las provincias de Formosa, Chaco, Corrientes y Misiones.
La travesía, detalló Brown, surgió con el fin de celebrar los 25 años de la Fundación Pro Yungas. Anteriormente se concretaron viajes de similar tenor “pero no tan ambiciosos como éste”, refirió, que partió desde la localidad de Susques (Altiplano jujeño) y culminará en las Cataratas del Iguazú (Misiones), tras haber recorrido montañas, humedales, ríos, grandes llanuras; una travesía de casi 3.000 kilómetros y 120 días que realiza el equipo de ProYungas a lo largo del Norte Grande de Argentina. Cerrado el recorrido en Jujuy, sigue Salta, Formosa, Chaco, Corrientes y Misiones.
El viaje busca conocer aún mejor esta vasta región y sus habitantes, contribuir a visibilizar estos territorios, sus problemáticas, su gente, sus producciones y su naturaleza; iniciativa que se desarrolla a través del Proyecto “Impacto Verde”, financiado por la Unión Europea. Brown explicó que el resto de la travesía, como ya recorría el Bermejo, se completará en canoa ya habiendo transitado por el San Francisco, el Bermejo y avanzando hacia el Paraguay.
El Norte Grande cuenta con ocho ecorregiones, dos tercios de la biodiversidad del país, diez sistemas productivos claramente contrastantes, veinte etnias de pueblos originarios y lo integran 10 provincias. Alejandro Brown, presidente de ProYungas, concluyó que el viaje es “un desafío también al esfuerzo físico, a la resistencia, y sobre todo a la persistencia, con un objetivo: mostrar la región del Norte Grande como nadie hasta ahora lo ha hecho”.