Son días de subas de precios. Mientras muchos proponen boicots de consumo, Cuarto Poder salió a caminar por los supermercados y notó que la carne subió mucho en esos establecimientos. Hay que estar atentos.
Revisar las ofertas del mes pasado es algo que no solemos hacer. Básicamente, aceptamos que hay inflación y, como la madre de Mafalda, emitimos un “sunescan daluna buso”, es un escándalo, un abuso; pero no mucho más. Nunca nos ponemos a controlar qué sube, cuánto ni por qué.
Sin embargo, en las últimas semanas, tras el triunfo de Mauricio Macri en el balotaje presidencial, los anuncios de subas inminentes, o la efectiva alza de precios en ciertos productos, han puesto en alerta a más de uno. La opinión pública se dividió: algunos aseguran que todo se debe a una especulación de los empresarios, que escucharon al presidente electo decir que después del 11 de diciembre se levantará el cepo al dólar, por lo que el oficial (a $9) igualará al blue (hoy, casi en $15). Otros argumentan que Cambiemos todavía no es gobierno, y que las responsabilidades de la economía nacional todavía son exclusividad del Frente Para la Victoria.
Lo cierto es que mientras las discusiones suben de tono, los precios también. ¿Qué productos subieron en estos días de traspaso? Cuarto Poder hizo un pequeño relevamiento, acorde a los bolsillos que tenemos, que son poco profundos.
El 1 de noviembre, la carne se conseguía, en los supermercados, a un precio distinto al de hoy. En Vea, por esos días, había ofertas de asado surtido a $66,99. Se trataba de cortes como la costilla, vacío, tapa de asado, entraña, faldita parrillera, queperí, aguja. En Jumbo, el matambre se vendía a $79,99; la paleta a $67,99; las costillas a $66,90; el kilo de patamuslo, a $20,99. En otros supermercados, el kilo de cuadril estaba a $74,90 y la tapa de nalga a $69,90.
Esta semana, los precios de la carne en los supermercados es muy distinta a la de hace un mes atrás. En Vea, el kilo de costilla se conseguía a $98,99; la tapa de asado a $94,99; la patamuslo a $48,99. En Jumbo, la tapa de asado estaba a $128,99; el pollo (siempre patamuslo), $48,99; el peceto a $152 el kilo; la paleta a $91,99; el matambre a $152,69.
El jueves pasado, la Subsecretaría de Defensa al Consumidor de la Municipalidad publicó los precios que relevó en diferentes comercios de la ciudad. Allí mostró que las subas de los supermercados en los productos cárnicos no es algo que se traslade a todos los negocios. Entonces, en la ciudad se puede conseguir el kilo de peceto a $84,99; cuadrada $74,99; bola de lomo $73,19; pulpa $83,99; sobaco $58,99; tapa de asado $58,99; vacío a $64,99; costilla a $44,99; y falda a 58 pesos.
Respecto al pollo, Defensa del Consumidor asegura que el kilo sin congelar se puede conseguir a 27 pesos; los bifes a $47 el kilo; la pechuga a $50 y patamuslo a 38 pesos.
El resto de los productos
A comienzos de noviembre, en los supermercados salteños, era posible encontrar arvejas a $4,70; un kilo de arroz Molinos a $9,50; shampoo Pantene por 400 a $59,80; un kilo de arroz Gallo a $30; medio kilo de fideos Matarazzo a $14,90; un litro de leche SanCor a $15,45; pañales Huggies Active Sec de 32 unidades a $123; galletitas surtidas Bagley a $17,90; yogur SanCor a $22; papel higiénico Scott de cuatro unidades a $14,50. Todos estos productos, durante esa semana, tenían pequeños descuentos según el precio regular, no formaban parte de las jornadas de ofertas, como el Black Friday.
Por esos días, Mauricio Macri, en plena campaña de cara a la segunda vuelta aseguraba “los costos ya están en 16 pesos”.
Esta semana, los fideos Matarazzo por medio kilo se encontraban a $12,59 o $15,29; la leche SanCor, entera o descremada, en caja de un litro, $16,99; el arroz Gallo de un kilo, a $24,60 o $25,99; el yogur SanCor a $21,65 o $24,65; el kilo de arroz Molinos, a $12,90; el papel higiénico Scott de cuatro unidades, a $26; el shampoo y la crema de enjuague Pantene por 400, $70,15.
No comprar
La asociación de defensa del consumidor “Protectora”, llamó a un “apagón de consumo” para ayer viernes contra las subas “abusivas” de precios y contra el desabastecimiento de productos esenciales de la canasta básica.
“Estamos cansados de pagar de más, estamos cansados que nos roben, estamos cansados que nos maltraten”, aseguraron los impulsores de la iniciativa. Su objetivo: todas las cadenas de supermercados.
Para Protectora, los supermercados “no ofrecen los listados en sus puertas, no reponen productos, no señalizan en góndola, ofrecen la peor fruta y verdura, la carne es pura grasa y, cuando no tienen un producto, o no lo reemplazan o lo hacen por uno de su propia marca.
Estamos cansados de estos formadores de precios que destrozan nuestros salarios”.
Qué hacer
Por supuesto, no se puede vivir sin consumir productos de primera necesidad. Una solución práctica, aunque sea a corto plazo, es comprar en los negocios barriales, evitar los supermercados para la carne, cotejar precios de los demás productos y estar atentos a los anuncios de subas y a que exista disponibilidad de artículos incluidos en las listas de precios cuidados.