Todo sigue igual, cantaba Viejas Locas. Es lo que sucede en la zona sur, a la altura de la rotonda de Limache, donde el anunciado “mural más grande del país” todavía no comenzó a ser pintado, a pesar de que lo habían anunciado para fines de junio.
La Municipalidad había anunciado los comienzos de las obras para fines de junio. Las vacaciones de invierno serían el momento justo para que los alumnos de la escuela de arte Tomás Cabrera pintasen “el mural más grande del país”, en la rotonda de Limache. Sin embargo, estamos en la última semana de julio y todavía no hay novedades.
Con el inicio de la campaña electoral a nivel nacional, la rotonda empieza a sufrir las consecuencias y las paredes, de a poco, son utilizadas para exhibir afiches de precandidatos políticos, informó este lunes La Gaceta, mostrando imágenes de las paredes, aún vírgenes de arte.
Marcela Llanos, directora de Responsabilidad Social Empresaria de la Municipalidad y una de las impulsoras del proyecto, había explicado en Cuarto Poder de qué se trataba el proyecto.
El trabajo será realizado por veinte alumnos avanzado de la Escuela de Bellas Artes Tomás Cabrera. La Municipalidad firmó un convenio con el establecimiento y se encargó de conseguir el apoyo de empresas como el Banco Macro, que se encargará de cubrir los costos que demandará realizar el mural (180 mil pesos). Además, el Híper Libertad les brindará a los alumnos el desayuno, la merienda y el almuerzo, según el turno que les toque cubrir a cada uno. Los chicos estarán cubiertos con un seguro y al finalizar la obra, el Banco Macro les otorgará un kit de arte valuado en 1.500 pesos. Ésa, dijo Llanos, será la paga recibida. Indica que no pueden tener un sueldo porque están cumpliendo un trabajo que es de la institución. Además, el Centro de Estudiantes de la escuela recibirá una computadora y una impresora láser.
El proyecto consiste en tres paredes distintas y dos caras internas que, unidas, forman el “mural más grande del país”. Un mural estará dedicado a Martín Miguel de Güemes. El segundo será para los ex combatientes de la Guerra de Malvinas. La tercera pared será exclusiva para los niños. Este sector quizás sea el que mayor discusión generó, ya que los personajes elegidos para plasmar en el mural serán los de García Ferré: Hijitus, Larguirucho, Trapito y otros tantos que seguramente alegraron a más de un pequeñuelo pero no son precisamente representativos de una infancia vigente. Lo mismo sucede con Carlitos Balá. “Es un homenaje a los chicos. Son personajes de la niñez que han sido sanos, que han dejado un mensaje de la familia”, justificó Llanos. Además, también estará pintado El Chavo. Llanos dice que el legendario ícono representado por Roberto Gómez Bolaños estará porque cumple con los requisitos anteriores y porque hay una comunidad mexicana en Salta.
Llanos además contó que el secretario de Turismo y Cultura de la Municipalidad, Rodolfo Antonelli, pidió que las caras internas sean de costumbres salteñas. Entonces se pintarán empandas, corsos, el teleférico y otros símbolos locales.
Cuatro pinturerías presentaron un presupuesto al Banco Macro. Llanos desconocía al momento de la entrevista con Cuarto Poder cuál era la empresa elegida. Tampoco sabía la dimensión exacta del mural. Cuando se le preguntó si estaba segura de que será el más grande del país, contestó que sí, agregando que será, incluso, mayor al que está en el barrio porteño de Barracas, que mide 2 mil metros cuadrados y fue designado como el más grande del mundo.
¿Entonces vamos a tener el mural más grande del mundo? Llanos prometió enviar el dato preciso a esta redacción, para despejar todas las dudas. Seguimos esperando.