El Gobierno envió el proyecto del Presupuesto 2021, el primero bajo la gestión de Alberto Fernández y que tendrá como una de sus prioridades a «la perspectiva de género» en la asignación de partidas y políticas.
La titular de la Dirección de Economía, Igualdad y Género, Mercedes D’Alessandro, explicó que la ley de leyes utilizará el método de «etiquetado» que consiste en «identificar los programas que cierran las brechas de género», metodología utilizada desde 2019 pero que el Gobierno actual «fortaleció» el trabajo en la metodología, coordinación y relevamiento.
Voceras del gobierno – entre las que se encuentran comunicadoras- apuntalaron sobre las principales problemáticas que abarcará el celebrado por algunas feministas presupuesto 2021 nombrado como “el primero de la historia que incluirá la perspectiva de género”.
El proyecto de Ley de Presupuesto 2021, presentado ayer por el Poder Ejecutivo en el Congreso, abarca la perspectiva de género y diversidad (PPG) establece que en este sector se incrementará en casi 1.350% la inversión real respecto de 2019, proyectada en $6.205 millones.
Entre algunas de las medidas que se acentuarán para propiciar políticas públicas se encuentran la entrega de Asignaciones universales por hijo, en donde la mayoría de las beneficiarias son mujeres, política que se implementa hace años en Argentina, el ya anunciado cupo laboral trans del 1%, el también anunciado plan Acompañar el cual contemplará a través de Anses una entrega de ayuda económica a mujeres en situación de violencia de género. Sumado a esto se informó que la ley contemplará «la construcción de espacios de cuidados, lactarios y jardines maternales» y montos presupuestarios destinados a las líneas de atención como la 144.
El primer país en ponerle perspectiva de género a su prepuesto nacional fue Australia en 1984, 36 años después y pese a que Argentina contó con una presidenta mujer no hace tantos años, recién en nuestro país se empieza a incluir políticas para luchar con la desigualdad en el presupuesto. Por ahora los anuncios referidos son solamente la acentuación de políticas ya puestas en práctica y que demostraron no ser totalmente inclusivas. Habrá que ver qué modificaciones reales se incluyen mediantes políticas para cambiar verdaderamente la vida de las mujeres.