Uno de los imputados por el asesinato de Nahuel Salvatierra, el miércoles último en barrio Solidaridad, se negó a realizarse una prueba a la que luego debió someterse por orden judicial. 

Juan Carlos Cardozo, uno de los dos policías imputados por el caso de gatillo fácil que se cobró la vida de Nahuel Salvatierra, en un primer momento se negó a realizarse la prueba para constatar si tenía restos de pólvora en las manos.

No obstante, la jueza Ada Zunino ordenó que la pericia se realice y, según consigna el portal La Gaceta, efectivamente se habría realizado la comprobación.

Además de tal pericia, la recolección de pruebas hasta el momento ya permitió establecer que se trató de un proyectil de 9 milímetros, los mismos que usa la fuerza policial, y que la bala ingresó por la espalda.