El presidente de SAETA Claudio Jose Mohr proyecta una fuerte suba del boleto para el servicio urbano y metropolitano de transporte público.
José Veronelli
Los salteños -y argentinos- vienen sufriendo tarifazos y aumentazos desde 2016 con la promesa de una mejora en los servicios públicos como el transporte, la luz, el agua, el gas, telefonía. Sin embargo, lo único que ha mejorado en estos años son los balances de las empresas que pueden girar dividendos a sus accionistas, e incluso, expandirse.
Sin embargo para Mohr “Salta tiene en la actualidad una de las tres tarifas más bajas de todo el país, ubicándose en la región por debajo de los precios que tienen en Jujuy, Tucumán, y otras provincias”. Se refirió también al comportamiento que tuvieron desde 2012 a la actualidad los montos previstos por recaudación, subsidios nacionales y subsidios provinciales. En la última audiencia pública de julio de 2023 afirmó que “La crisis golpea a todos los sectores y el transporte público no es la excepción, pero vemos que impacta de mayor modo por su envergadura”.
La promesa de una suba del boleto de colectivo en Salta genera preocupación en las economías domésticas salteñas. Este aumento impactará directamente en el presupuesto afectando a aquellos que dependen del colectivo como medio principal de movilidad sobre todo para trabajar. Para muchas personas, el transporte público es la única opción para desplazarse diariamente al trabajo, la escuela o realizar trámites. El incremento en el costo del boleto implica destinar una mayor parte de su ingreso a este rubro, lo que va generar desequilibrios en el presupuesto mensual.
Es fundamental que las autoridades -Gustavo Sáenz- y organismos responsables del área tomen en cuenta estas preocupaciones y busquen medidas que no solo beneficien a los usuarios del transporte público, sino también a la economía doméstica en general. La accesibilidad al transporte es un factor clave para el desarrollo económico de una ciudad como la nuestra.
El transporte público en Salta es utilizado por personas de diferentes clases sociales y niveles de ingresos. Para las clases sociales de menores ingresos, el costo del boleto de transporte público es una variable importante en su presupuesto. Además, el uso del transporte público varía según la edad de las personas. Sería útil tener datos más específicos sobre la capacidad de pago y los hábitos de viaje en transporte público de nuestra provincia y el desagregado de los subsidios que el Estado provee a las empresas para que tengamos un boleto accesible.
En algunos países donde el transporte público es gratuito como Estonia, Luxemburgo y Tallin, o en algunas ciudades de Alemania y Francia, los subsidios al transporte público son entendidos como una política pública fundamental para el desarrollo de sus comunidades. Son importantes porque ayudan a garantizar la accesibilidad y la equidad en el transporte, permiten que las personas de diferentes niveles de ingresos puedan acceder a servicios de transporte asequibles.
Los subsidios al transporte público contribuyen a reducir la congestión del tráfico de particulares sobre todo en una ciudad que nunca ha tenido un planeamiento urbano serio, reduce las emisiones de gases de efecto invernadero al tratarse de transporte público masivo en lugar del transporte de particulares. Esto debería significar una conciencia en los usuarios del beneficio ambiental al promover una movilidad más sostenible.
Los subsidios -en la teoría- también son importantes para mantener la viabilidad y la calidad del servicio de transporte público. Está estudiado por la Organización Internacional del Trabajo la importancia de subsidiar el transporte público para proveer a las empresas de trabajadores, y que ellos tengan accesibilidad a sus lugares de trabajo a bajos costos.
Durante la campaña presidencial muchos argentinos y argentinas descubrieron que los costos operativos del transporte público no pueden ser cubiertos únicamente con los ingresos generados por las tarifas de los usuarios y que los subsidios permiten cubrir estos costos y garantizar un servicio que a todas luces es criticable y perfectible.
Además, los subsidios al transporte público tienen un impacto positivo en la economía local. Al aumentar el acceso al transporte público, se facilita el desplazamiento de las personas hacia lugares de trabajo, educación y servicios, lo que puede impulsar el desarrollo económico y mejorar la calidad de vida de la comunidad en general. Los subsidios son importantes para garantizar la accesibilidad, promover la sostenibilidad ambiental, mantener el servicio y estimular el desarrollo económico en una comunidad.
Existe una tradición de siempre mirar hacia los países europeos para pensar los modelos de desarrollo, desde la salud pública en Inglaterra a la seguridad social en España o Italia y la educación en los países nórdicos. En el mismo sentido puede hacerse al pensar en modelos de transporte público, con ciudades y países que ofrecen transporte público gratuito como la ciudad belga de Hasselt, Luxemburgo, implementando el transporte público gratuito en todo su territorio, incluyendo buses, trenes y tranvías, varias ciudades en Francia han introducido diferentes formas de transporte público gratuito y algunas ciudades de Canadá como Chambly, Richelieu, Carignan, Sainte-Julie, Candiac, La Prairie y Saint-Philippe que también ofrecen transporte público gratuito.
En suma, está comprobado que el rol de los subsidios en el transporte público de pasajeros, en particular el transporte metropolitano y urbano es central para el desarrollo laboral, educativo y económico en general. Quizás lo que es necesario discutir en la forma en la que se está subsidiando a las empresas y los controles que aplican o no, los estados provinciales y municipales a la calidad del servicio que prestan, por ejemplo SAETA.