El gobierno nacional lanzó una iniciativa para garantizar a un precio económico 64 productos. Por otro lado, se discute la Ley de Góndolas, que propone garantizar en los supermercados variedad de productos y limitaciones (o no) a las grandes marcas. (Jessica Aparicio)

Durante el mes de abril el Gobierno Nacional anunció la vigencia de Productos Esenciales. Se trata del congelamiento del precio de 64 productos que forman parte de la canasta básica. El ejecutivo nacional negoció para el programa con 16 empresas y supermercados como acuerdo voluntario pero de cumplimiento obligatorio. Dicha iniciativa surge como respuesta a la inflación de 4,7% registrada durante marzo por INDEC.

Productos Esenciales es una nueva presentación de lo que ya predisponía Precios Cuidados. De hecho, cuando el cliente se acerca a la góndola del supermercado verificará que los productos que forman parte de la iniciativa se señalizan aun con los carteles de Precios Cuidados. La diferencia es que esta nueva canasta es más amplia. La misma estará conformada por leche, harina, arroz, fideos, polenta, agua, aceite, azúcar, té, mermelada, yerba mate, pan relleno, galletas dulces y saladas, postres, yogur, cerveza, vino, cacao y conservas. El precio de los mismos se va a congelar por seis meses.

Los supermercados que forman parte tuvieron tiempo hasta el 29 de abril para garantizar la grilla de mercaderías. Para verificar la eficacia de la medida y en contra de sus principios de libre mercado -que implica no interferir en la economía o hacerlo en lo más mínimo-, el Gobierno Nacional se comprometió en realizar controles rígidos, disponiendo de 350 fiscalizadores en todo el país.

Una de las situaciones que pone en alarma al gobierno es el abastecimiento de los productos. Al quedar precios por debajo de la media que establece el mercado, la demanda es muy posible que se dispare y a su vez produzca escasez. Para esto, las empresas ya fueron poniendo frenos, informando qué cantidad de cada producto se comprometen a abastecer.

¿Y por casa cómo andamos?

En la provincia de Salta, la Secretaría de Defensa del Consumidor, a cargo de Carlos Morello, es responsable de llevar los controles correspondientes en los comercios y atender los reclamos de los consumidores. Para la fiscalización, se movilizan inspectores que podrán multar a los infractores.

A través de un relevamiento en tres supermercados de cadenas nacionales en el macrocentro salteño, se observa la ausencia de productos que forman parte de la canasta. En las góndolas, figuran carteles como “Por motivos ajenos a nosotros, este producto momentáneamente no se encuentra disponible. Estamos trabajando con el proveedor para que regularice su entrega- Precios Cuidados. Productos Esenciales”. Otros supermercados utilizaron la figura de “producto reemplazable”, que en este caso es el que propone la empresa; se trata de un producto con iguales características que mantiene el precio acordado.

Desde sus redes sociales, Morello anunció la semana pasada las sanciones a cuatro supermercados por incumplimientos. Súper Día, Chango Más, Vea y Jumbo contaban con menos del 50%. Por otro lado, Carrefour y Libertad tienen un nivel de cumplimiento del 95%. A lo largo del mes se seguirán realizando los controles, informaron desde la entidad.

Monopolio o intervención

Entre las discusiones sobre la provisión de productos también se encuentra la Ley de Góndolas que con altibajos se sigue discutiendo en la Cámara de Diputados. Uno de los proyectos presentados al respecto es el encabezado por el dirigente Juan Grabois y la Corriente de Trabajadores de la Economía Popular.

A través de la ley, se busca garantizar la competencia y la existencia de opciones de marcas y precios en los supermercados, ante la continua imposición de algunas marcas. La iniciativa busca garantizar la obligatoriedad de ofrecer productos de cinco proveedores por rubro, como mínimo. También se busca limitar al mayor, para que no ocupe más del 30% del espacio y garantizar que el 5% de las góndolas sea destinado a productos de las cooperativas de trabajo de la economía popular. El proyecto cuenta además con la participación de Víctor Fera, dueño de Maxiconsumo.

En este sentido, otro proyecto se encuentra enmarcado en la propuesta de la Ley de Góndolas, encabezado por Elisa Carrió, quien propone que el 50% de los productos sean de origen local. El mismo se presentó como el proyecto del oficialismo y no fija un límite de exhibición a una misma marca.

Además se encuentran los proyectos presentados por Juan Cabandié (Unidad Ciudadana), Araceli Ferreyra (Movimiento Evita) y del bloque del Frente Renovar. Si bien los proyectos complementan a Productos Esenciales y buscan de diferentes modos frenar los abusos en los precios, también generan posiciones enfrentadas en las sesiones de la Cámara Baja y parecería que no se genera un acuerdo. En la última sesión no se logró el quórum necesario para trabajar el proyecto ley. El punto que genera mayor controversia es el porcentaje máximo de ocupación en la góndola por parte de una misma marca.

Puntos de vista

Las cámaras empresarias son las que vienen ofreciendo resistencia, calificando a la ley de “innecesaria” ya que busca regular a los supermercados, y para tal instancia ya existe la ley de Defensa de la Competencia y la de Lealtad Comercial.

Desde Salta, Oscar Díaz, referente de Movimiento Evita y la CTEP pone en discusión no sólo la necesidad de que los pequeños productores tengan la posibilidad de ofrecer sus productos en los grandes mercados, sino también que “desde el Estado se creen las herramientas necesarias para que los pequeños productores puedan llegar a las góndolas del supermercado”.

El referente asegura que los trabajadores de la Economía Popular son los que, cuando hablamos de la parte agraria, garantizan y nutren los mercados de abastecimiento. “Por eso la finalidad de la CTEP es organizar a los compañeros e impulsar los mecanismos necesarios para que ellos mismos puedan vender y visibilizar el valor agregado en su producción. Remarcó además que “los trabajadores sufren con los intermediarios y es muy difícil llegar a colocar su producción en los grandes mercados”.