En la semana del informe que muestra a la U.N.Sa. como una de las universidades con peor rendimiento, el rector Víctor Claros impidió que estudiantes participaran de la reunión del Consejo Superior. Los jóvenes pretendían entregar una nota que se oponía a las restricciones impuestas en el Comedor Universitario.    

Los que realizaron las denuncias fueron los militantes de la Juventud Universitaria del PO que afirmaron que ayer a la tarde, cuando asistirían a la sesión de Consejo Superior para presentar 600 firmas contra las restricciones arbitrarias impuestas en el Comedor Universitario y por su ampliación, fueron bloqueados por los guardias de seguridad que les  impidieron ingresar al Edificio Central. “Las sesiones en los organismos de co-gobienro son públicas, en primer lugar; en segundo, lo nuestro era una manifestación democrática ya que venimos a presentar un petitorio con 600 firmas de estudiantes. Y el rectorado nos envía a la seguridad privada para impedirnos el ingreso.” explicó Matías Aragone estudiante de Historia y consejero directivo de Humanidades. “El Rector está violando los mecanismos formales de funcionamiento de la Universidad, conquistados históricamente por el movimiento estudiantil y docente. No tienen ningún argumento por el cuál impedirnos el paso, son ellos los que incurren en una falta y muy grave”. Explicó José Britos Concejal del Partido Obrero por capital y estudiante de Cs. Exactas.