La Caravana de ayer por los azucareros despedidos en Salta y Jujuy fue masiva. Hubo familiares y dirigentes gremiales y políticos de la nación. Los obreros del ingenio San isidro pidieron la estatización de la planta que hace un mes cerro sus puertas.

La protesta incluyó seis horas de marcha por la ruta, en camiones y colectivos, atravesando las localidades afectadas, y un tramo final en el que los manifestantes concentraron en General Güemes. Los azucareros denunciaron que los grupos económicos que controlan la actividad explicando que los despidos en distintos ingenios y hasta el cierre total de San isidro son una embestida corporativa para flexibilizar las condiciones de trabajo y desarmar las organizaciones gremiales.

En ese marco, los trabajadores azucareros de Salta y Jujuy reclamaron la reapertura del ingenio San Isidro donde los 730 obreros de la planta quedaron en la calle. El Secretario General de ese sindicato, Mariano Cuenca, cerró el acto y en su discurso exigió una medida que el gobierno provincial rechaza de cuajo: la expropiación y estatización del ingenio que hasta ahora pertenece a la multinacional peruana Gloria S.A.

La jornada de reclamo movilizó, junto a los despedidos y sus familias, a amplios sectores de las comunidades locales, que dependen de manera directa o indirecta de la industria del azúcar. Acompañaron también la caravana dirigentes sindicales y políticos de la izquierda y el peronismo; entre ellos Walter Correa –integrante de la Corriente Federal y diputado de Unidad Ciudadana–, Hugo Godoy –titular de ATE Nacional–, Néstor Pitrola –dirigente del Partido Obrero–.