El diminuto legislador nacional radical decidió cortarse solo y ya armó una lista que prescinde de los principales dirigentes de su partido.

                                                                                              Por Lola Mento

Es que Miguel Nanni, pese a haber finalizado su mandato en la U.C.R. salteña, sigue con su pose de patrón de estancia, creyendo que aún es dueño de toda la hacienda y tomando decisiones personales e inconsultas, sin bajarse del pony.

El dirigente sorprendió a todos sus correligionarios cuando anunció mediáticamente que sería el candidato a gobernador del radicalismo salteño. Esto provocó más de un enojo incluso en los de su propia tropa, que intentaron bajar los decibeles y recordar que todas las decisiones respecto a candidaturas y alianzas se toman por decisión de la mayoría de la Convención partidaria.

En ese momento, se apuntó contra los radicales díscolos. Por un lado el sector de Raúl Córdoba y unos tres más que decidieron salir a apoyar la candidatura a gobernador de Gustavo Sáenz. Por el otro, contra los jóvenes radicales liderados por un desconocido Agustín Farizano que hicieron lo suyo manifestando su apoyo a la candidatura de Juan Manuel Urtubey, y desafiando con fotografías junto al personaje más detestado del urtubeicismo Matías Assennada. La reprimenda, fue un tiro por elevación también a la soberbia de Nanni, conocido en el ambiente como “pochoclo” y no precisamente aludiendo a su aspecto físico, sino por la falta de forma ideológica.

Resulta que el diputado nacional además de tener la brillante idea de postularse a gobernador, dispuso que quienes lo acompañaran en la lista fueran: como candidato a intendente el rectificador macrista Norberto Suasnabar, quien en elecciones anteriores fue compañero de andanzas del PRO Martín de los Ríos, cuando se conformaba Cambiemos en Salta. Un ignoto que desde ya, sabe que carece de cualquier posibilidad de lograr una buena performance en la carrera por la intendencia.

Quien seguirá acompañando a Nanni y quiere ir por la renovación de la banca en la Cámara de Diputados, es el denunciador serial salteño: Ulúa Vázquez, quien durante su gestión confundió permanentemente su rol de legislador con el de “cana”.

Y como no hay dos sin tres, la lista lleva como candidato a concejal a un tal González, que actualmente se desempeña como asesor mediático de Nanni y Vázquez. Otro desconocido para la ciudadanía salteña.

Con el armado electoral de Nanni sin lugar a dudas, don Hipólito a estas horas estará retorciéndose en su tumba de ver a su partido en Salta, manejado por los conservadores de siempre.