Por estas horas la campaña electoral para los cargos nacionales a comenzado a recalentar motores y ante la falta de ideas, bien vienen las difamaciones. 

Por Lola Mento

Y es que el radical Miguel “garrafa” Nanni quedó en el cierre de listas con un competidor nada despreciable en el espacio del reciclado Cambiemos salteño: el guachipeño senador provincial José “el tachero” Ibarra. 

En su voracidad por el carguito, el radical que había proclamado a los cuatro vientos que compartir lista con Juan Carlos Romero era su límite, debió tragar amargo y escupir dulce, para salir a justificar el por qué de su cambio de actitud. Cabe aclarar que Nanni se mandó solo y sin consultar a sus correligionarios o pedir permiso a las autoridades partidarias, en su aspiración a renovar la banca. Así se lo escucha ahora entonces, justificando lo injustificable.

Parece que el legislador de pocos años de incursión en la arena política aprendió rápidamente las malas manías, ya que salió rápidamente a pedir a las autoridades nacionales que medien para que la fórmula Macri – Pichetto, no avale la lista de su competidor Ibarra, el bendecido de Juan Carlos Romero, y lo consiguió. Fue así como logró ser el único candidato de ese espacio que llevará la boleta a tres cuerpos, con el actual presidente encabezando la lista de candidatos (lo que a esta altura no sabemos si es beneficio o saco de plomo).

Pero como no hay dos sin tres, Nanni -de escaso trabajo legislativo y poco acercamiento a los vecinos- no logró todavía proyectar una idea de campaña que lo diferencie de su competidor y acerque al votante. Es por eso que no se le ocurrió otra cosa, que recurrir a la campaña sucia y hacer que desde su área de prensa, se difunda una supuesta denuncia por ciber acoso contra el hermano de su competidor Ibarra. La alegría de los periodistas al recibir un mensaje de WhatsApp donde por fin Miguel Nanni estaría enviando alguna propuesta, alguna actividad, algún pensamiento, o alguna foto de campaña; se transformó en disgusto para los periodistas, que comentaron ¡¿Como el legislador pudo caer tan bajo?!