Que la situación económica nos alcanza a todos por igual, no hay duda alguna. De mas estaría detenernos a analizar las declaraciones que le trajeron un gran dolor de cabeza al gobernador Juan Manuel Urtubey, sobre que su sueldo de mandatario no le alcanzaba. Algo comprensible y lógico para todos. ¿Quién podría pavonearse a estas alturas diciendo lo contrario?
Lo cierto es que la Macrisis, a alcanzado también a la pre campaña presidencial, y la falta de fondos ha despertado la astucia de los encargados de posicionar al gobernador Urtubey en todo el país: a falta de idoneidad y preparación, a los “asesores” diplomados en los pasillos del Grand Bourg, se les ha ocurrido la brillante idea de distribuir dirigentes por cada una de las provincias para el trabajo político que abarcará cada punto del país.
La lista es extensa, pero se puede mencionar a los hermanos Rodolfo y Jose Urtubey, quienes se encargarán de Capital Federal y Gran Buenos Aires. En el caso del primo del mandatario Dalmacio Mera, tendrá bajo su órbita las provincias de Córdoba y Catamarca. El listado continúa con Cristina Lobo y Florencia Kosiner en Tierra del Fuego, Mariana Reyes y Sergio Plaza en San Juan. Horacio Sansone, Guzman Chierri, Marcelo Ferrari, Eduardo Costello, José Alfieri, Luis Gómez Almaráz, Cristian Saade, Gustavo Serralta, el “Coya” Echenique, a modo de ejemplo, son también de la partida para armar las bases en las provincias.
Nadie duda del empeño que pondrán estos dirigentes en posicionar al gobernador en todo el país con sus casas electorales, pero a los armadores de campaña se les ha escapado un pequeño detalle del que solo quedan exceptuados los Urtubey o Mera. Y es que en esto de considerar que se den por suficientemente bien pagados con el salario que obtienen por el cargo que desempeñan, no han tenido en cuenta que gracias al congelamiento decretado para este año, la mayoría ha quedado significativamente desfasado y para estos movimientos de campaña no les aportan ni un peso.
Es así como los dirigentes juampistas han comenzado a apelar a distintas estrategias, como juntarse por región y hacer una vaquita para pagar el combustible del automóvil de uno de ellos, que los irá repartiendo en cada provincia, a medida que vayan atravesando las rutas argentinas. También pedir prestado a la pareja, esposo/a, novio/a, padre o madre unos fondos que irán a pagar el alojamiento en la pocilga mas barata, o distraer la atención de sus hijos o sobrinos, para tomarles prestados los ahorros y así poder asegurarse al menos el desayuno y el almuerzo, hasta que Urtubey sea presidente, en 2019.