Cascotearon el precario puesto policial ubicado en un barrio periférico de Pichanal. Según la prensa local fueron varios jóvenes, drogadictos y malvivientes.

El barrio San Francisco, en Pichanal, tiene la reputación de ser un barrio “pesado” que extrañamente tiene una precaria infraestructura donde funciona el destacamento policial que fue apedreado por la madrugada. Cómo será de precario el lugar que ni siquiera cuenta con el escudo que debería identificarlo como un edificio de la policía salteña.

Por una razón que hasta ahora se desconoce, o al menos no ha trascendido en los medios, un grupo de jóvenes (según pudieron establecer los atacados) se dio cita en el lugar para destrozarlo a pedradas. Los tres policías que se encontraban en el interior del destacamento se vieron superados en número (al menos eso indicaron posteriormente) y no hicieron nada más que ponerse bajo la protección que tenían a mano, sin repeler la embestida a cascotazos que de afuera llegaba.

Según El Tribuno, nadie salió herido y en cuanto a los agresores “varios de ellos fueron reconocidos por el personal policial; se trata de jóvenes que asolan los diferentes barrios de la localidad de Pichanal, adictos a las drogas, muchos de ellos menores de edad”.