Un estudio mostró que cayó la participación de mujeres a nivel ministerial. Los niveles más bajos se dan en las secretarías. Un informe de Cuarto Poder de marzo pasado mostró que en Salta la participación femenina en los puestos jerarquicos eran del 24%.

Las mujeres ocupan apenas el 22 por ciento de los cargos políticos del Poder Ejecutivo. Así lo lo revela un informe de GPS del Estado (un proyecto de Cippec y ASAP sobre las autoridades del Sector Público Nacional) que sin embargo muestra que las mujeres representan el 50 por ciento de la fuerza de trabajo empleada por la administración central del PEN (aunque el dato no contempla a las fuerzas de seguridad y defensa).

Sin embargo, a medida que se avanza en la pirámide y se llega a las altas esferas de poder, la igualdad se va desbaratando. “Los cargos jerárquicos de conducción política son aquellos que suponen la titularidad de ministerios, secretarías y subsecretarías. Estas autoridades son designadas y removidas a través de un decreto, resolución o nota por una autoridad del gobierno nacional, por lo que suponen ocupaciones basadas en la confianza o afinidad política, fundamentalmente”, explica el informe que fue publicado en parte por Página 12 en su edición de hoy.

Si bien el gobierno actual mantiene la composición de género del gabinete de Cristina Fernández de Kirchner, que al iniciar su segundo mandato tenía un 22 por ciento de los cargos de conducción política en manos de mujeres, “se observan caídas en la participación de mujeres en puestos de conducción política a nivel ministerial. Actualmente, el 14 por ciento de los ministerios (3 de 21, incluyendo la Jefatura de Gabinete de Ministros) están dirigidos por mujeres, mientras que en 2011 ese porcentaje era del 19 por ciento (3 de 16)”, dice.

Además, señala que los niveles más bajos de participación femenina se dan en el nivel de las secretarías: “Sólo el 13 por ciento de las secretarías estaban ocupadas por mujeres en 2011. La misma cifra se repite para 2016. Las subsecretarías, en tanto, presentan los valores más altos para ambos años, con un 27 por ciento de mujeres en 2011 y un 26 por ciento en 2016”.

Otra tendencia preocupante es que las mujeres ocupan espacios políticos en carteras feminizadas, por lo tanto su participación es mínima en ministerios cuyas áreas de trabajo son consideradas “masculinas”. Por ejemplo: Defensa (0 por ciento de participación femenina en cargos políticos en 2016 contra un 11 por ciento en 2011).

Por su parte, en los ministerios que abordan temáticas sociales la presencia femenina es considerablemente mayor. Esto se observa claramente en los de Desarrollo Social (56 por ciento de cargos políticos en manos de mujeres en 2016 contra 50 en 2011), Educación (27 por ciento en 2016 contra un 29 en 2011) y Salud (40 por ciento en 2016 contra 20 en 2011).

Por todo esto, el informe concluye que “el nivel de penetración femenina en los puestos de conducción política del Poder Ejecutivo Nacional es bajo”.