La pregunta relativa a cómo, cuando y con qué se pagarán haberes y gastos corrientes en la administración pública no es privativa del Grand Bourg, en las próximas semanas. Ni del próximo gobierno salteño. Por ejemplo, este viernes la Asociación Bancaria advirtió que irá a un paro si el directorio del Banco Nación decide avalar la exigencia de $ 6.000 millones, hecho por la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal.
Esta entidad sindical, ratificó este viernes tal advertencia, en desacuerdo por el mega descubierto por $ 6.000 millones que pidió el Ejecutivo provincial, a cargo de María Eugenia Vidal, al Banco Nación Argentina, para el pago de sueldos. Con lo cual, quedó flotando el reconocimiento sobre la más que incómoda situación financiera del distrito con mayor peso electoral (y población) del país.
Por ello, la junta gremial interna del Nación, a la advertencia en relación a la ilegalidad de lo solicitado por la gestión Vidal, advirtió que esto constituye una evidencia más de la pésima administración. En esta línea, el sindicato advirtió que si esto se concretara profundizaría aún más los problemas de liquidez del banco público nacional.
Una negativa
En este contexto, desde La Bancaria estimaron que la gerencia del BNA debería negarse a firmar este u otro tipo de operación que atente contra el patrimonio de la entidad. De acuerdo a estimaciones hechas por la oposición, el faltante bonaerense hacia el cierre del ejercicio 2019 será de entre 50.000 millones y 80.000 millones de pesos.
Además, Buenos Aires enfrentará vencimientos hasta 2023 por u$s 9.000 millones que deberá afrontar la administración que suceda a la actual. Por otro lado, la gestión Vidal deslizó este fin de semana la posibilidad de defaultear una emisión de títulos públicos con vencimiento el 6 de diciembre próximo.
De acuerdo a este trascendido, serían $ 4.256 millones cuya cancelación sería trasladada hacia el mes de junio de 2020. Lo que equivaldría a conjeturar una virtual cesación de pagos en la que podría ingresar el mencionado Estado provincial. Y lo que es más preocupante, cuáles serán los próximos distritos que podrían caer en este castillo de naipes a punto de venirse abajo.
