La semana fue esquiva para Urtubey en la interna del PJ nacional. Apostaba que se formaran dos bloques bien delimitados – uno K y otro peronista – pero eso no ocurrió. Cristina Kirchner, además, mostró en los hechos que no tiene pensado jubilarse.  

El oficialismo entrega el poder el próximo miércoles y desde ese mismo día dejará de controlar 16 provincias para manejar 12.“Esa retracción del PJ explica la ferocidad de los últimos movimientos interperonistas”, explica Pablo Ibañez, columnista político de Ambito Financiero que dio un estado de la cuestión transcurrida la semana.

La que mejor la paso en la semana fue Cristina que logró mostrarse como la jefa del dispositivo oficial y transmitió, a legisladores y gobernadores, la postura de seguir activa y vigente luego de dejar el Gobierno. Forcejeó con los gobernadores el martes pasado y logró ubicar a Recalde como jefe de bloque de los diputados nacionales, cargo al que aspiraba y se sentía con chances el salteño Pablo Kosiner a partir de la trascendencia que posee el gobernador salteño en esa contienda.

Sobre la situación de Urtubey, el columnista de Ámbito Financiero dice lo siguiente: “En principio, la aparición de dos bloques bien delimitados -uno K- y otro peronista, que nuclee a todos los gobernadores, no se dio. Juan Manuel Urtubey, el cacique más crítico, operaba en línea con José Luis Gioja yEduardo Fellner, mientras por otro lado se instalaron el chaqueño Jorge «Coqui» Capitanich y el formoseño Gildo Insfrán, que el lunes se reunieron con Cristina, cita donde se acordaron los términos del acuerdo de anteayer en Casa Rosada. Un dato poderoso, y poco observado, es que el PJ/FpV pasa de controlar 16 provincias a manejar 12, pero que de esas 12, en ocho aparecen gobernadores nuevos. De hecho, Gioja, Fellner y Capitanich dejarán en unos días de ser mandatarios. Las tensiones Urtubey-Capitanich quedarán en otro plano cuando el chaqueño deje de ser mandatario”.