La obra en el lago del parque San Martín trajo consigo la muerte de varios patos, vecinos denunciaron a una jauría salvaje devora palmípedos. Ahora la municipalidad anunció una vigilancia de 24 horas para evitar más decesos de aves.
Hace poco menos de una semana los vecinos del parque San Martín notaron que un olor nauseabundo inundaba el lugar donde hace no mucho estaba el lago y ahora no es más que una obra en restauración llena de lodo y desechos inverosímiles. El olor en cuestión correspondía a cerca de 20 aves muertas que se descomponían al sol. Un informe televisivo de canal 11 daba cuenta de las denuncias contra un grupo de perros y “adolescentes incomprendidos”, como decía el cronista.
Pasaron los días y luego de que intervinieran las entidades proteccionistas de animales y se detallara la cantidad de bajas en los plumíferos, el titular del área de Zoonosis, Sergio Ferri, explicó que “Desde el municipio se enviarán a más personas para no tener ni una baja más entre las especies que habitan el lago del parque. Venimos trabajando y haciendo lo mejor para los animales”. Explicó además que a los patos no se los puede trasladar a un lugar más seguro, porque “son animales que cuando crean su ambiente, su lugar, es muy difícil que se adapten a otro, sufren mucho estrés y mueren”.
Por esto la solución de los muchachos de zoonosis fue colocar una guardia 24/7 que se dividirá en turnos de 8 horas, lo que no se dijo es a cuántos vigilantes de patos se empleará para tal actividad.