La interna política nacional  está calentando motores y así como algunos van subiéndose al barco que les conviene, otros van saltando. Es el caso del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, quien ya hizo declaraciones diciendo que «no apoyaría nuevamente una candidatura a presidente de Mauricio Macri, tras hacer un análisis racional y autocrítico del paso de Cambiemos por la administración nacional».
Entre otras cosas criticó el slogan que había usado Macri para presentar a sus funcionarios (el mejor equipo de los últimos 50 años). «Cambiemos no tuvo el mejor equipo en 50 años» y recordó que ese equipo fue el que firmó un préstamo por 55 mil millones con el FMI y aumentó los niveles de pobreza.
Morales dijo que prefiere «más política» en la alianza y que imagina al bloque opositor como «una fuerza donde el radicalismo tenga un rol más importante, y que llegue con un plan». De paso aprovechó para promocionar su candidatura para las elecciones 2023. «Yo quiero un presidente del radicalismo y quiero ser candidato».
También se refirió a Patricia Bullrich, de quien dijo que es «una figura que respeta mucho» y que ya le manifestó su intención de ser candidata en las próximas elecciones nacionales.  Aclaró que Horacio Rodríguez Larreta no es «su candidato», sino que es el candidato del PRO.  «No es lo mismo gobernar San Isidro o la Ciudad de Buenos Aires, que gobernar Jujuy. Ellos cuentan con recursos que nosotros no».
En última instancia se refirió a su partido. «Gustavo Posse estaba en el PRO en el 2015, era más amarillo que Macri pero al final, los que nos quedamos a defender los intereses del partido fuimos Cornejo, Negri y yo. Posse no es la renovación, lleva 22 años como intendente”.
Ahora es el turno de los se suben al barco. El comediante Alfredo Casero recibió una invitación para sumarse a Juntos por el Cambio por parte de Patricia Bullrich. «Mi problema es la falta de organicidad porque yo trabajo solo, pero dame algo para hacer y yo lo hago», respondió Casero, entusiasmado con la propuesta de Bullrich. «El principal problema de este Gobierno es que no hay honor, no les importa”, empezó el actor. Recordemos que Alfredo Casero fue muy activo en las convocatorias de las movilizaciones contra los gobiernos peronistas de los últimos años.
La propuesta (que no fue de casamiento) fue hecha por televisión, en el programa «Una Vuelta más», el día que ambos fueron invitados.
Al parecer la invitación de la presidenta del partido, fue una reivindicación para con el actor que no fue invitado a la presentación del libro de Macri. «Estamos en manos de enfermos, de mentirosos, que juntan un montón de gente que, en su pequeña militancia, le importa tres carajos lo que es importante para nosotros. Ese es el único problema», enfatizó Casero al momento de dar su opinión sobre el actual gobierno.
Bullrich agregó a su propuesta que «por supuesto le daría un lugar en el macrismo porque se necesita de todos los que van a pelear por el país, por la Patria, que se la van a jugar, entre ellos está Alfredo».
Por su parte, Alfredo Casero no olvidó decir de forma algo confusa que le «trajo un montón de problemas haber criticado la gestión de Cambiemos porque empezaron a tratarme como el que se había dado vuelta, pero lo que estaba diciendo era lo pensé toda la vida”. A su vez, también dijo que «Si no fuera por Patricia Bullrich, por Fernando Iglesias y por algunos más a los que ves en las marchas, no hay nadie que se pare y diga «yo estoy enfrente de esto». No vaya a ser cosa que estén demasiado cómodos y que no quieran perder un montón de privilegios. No vaya a ser cosa que la gente salga y diga que no quiere a ninguno porque esa sería una pérdida más grande para la Democracia».

Al cierre del programa, el actor le dijo a la política que iba a hacer todo lo posible para que sea presidenta».

Aunque cuando ella lanzo la propuesta su respuesta fue «este no es un empleo, esto es una cuestión por la patria y por la nobleza», casi dejando entender que no aceptaría. Un poco confuso el muchacho…
Por el lado de Macri, nunca faltan las anécdotas y una de las más notables de los últimos tiempos tiene que ver con su libro, Primer Tiempo.

El expresidente desconoce la fecha en que murió su padre. O la olvidó. Lo que si dejó en claro es que entiende que el fallecimiento de Franco Macri también habría tenido que ver con el fracaso de la gestión de Juntos por el Cambio, en uno de los tramos en los que explica por qué su gobierno fue un descalabro político y económico y responsabiliza a todos los factores externos habidos y por haber del desmanejo, incluido su padre que justo se vino a morir en ese momento.
Dentro de su memoria selectiva, Macri entiende que en 2018 “empezaron nuestros problemas cambiarios”. Aunque la realidad nos muestra que a esas alturas la pobreza había llegado al 32,2%, el FMI nos soplaba la nuca y seguían apareciendo pruebas offshore de la familia presidencial.
“Todos los meses habían tenido sus propios obstáculos y desafíos. Que se superponían, además, con los temas de mi vida privada. Ese febrero murió mi padre, después de meses de agonía muy duros para él y para toda la familia”, describe Macri en su Primer Tiempo. Pero para variar la realidad es que Franco no murió en 2018 sino en 2019 y tampoco fue en febrero, sino el 2 de marzo.
“Lo que hizo mi padre era un delito, él formaba parte de un sistema extorsivo del kirchnerismo en el que para trabajar había que pagar”, dijo en una entrevista a dos semanas de la muerte de progenitor. Ya quisiéramos ser familia de Mauricio…