Consultado sobre las perspectivas económicas de la provincia en el contexto de la pandemia global, el vicegobernador agitó los espectros del cuestionado Fondo de Reparación Histórica. Aquí, un necesario repaso de los proyectos frustrados y de los montos desaparecidos en el marco del mentado plan. (Nicolás Bignante)

Aunque la expresión «Fondo de Reparación Histórica» no haya aparecido expresamente entre los conceptos del vicegobernador Antonio Marocco, las reminiscencias al cuestionado empréstito adquirido por la provincia en 2011 para el desarrollo de obras en el norte son inesquivables. En un contexto que combina los efectos del parate económico con los intentos oficiales por renegociar la deuda y evitar el default, el ex-Ministro de Gobierno «U» deslizó la posibilidad de financiar el desarrollo productivo de la provincia poniendo como garantía las ya empeñadas regalías mineras. «Esto es lo que estamos hablando hasta ahora», reconoció el segundo de Gustavo Sáenz al ser consultado sobre el modelo económico provincial en ciernes.

La inventiva de Marocco sale a la luz cuando se aproximan importantes vencimientos de deuda, entre los que figuran nada menos que 16 millones de dólares por el Fondo del Bicentenario y otros 6 millones del mencionado Fondo de Reparación Histórica. Todo esto mientras se esperan definiciones sobre la refinanciación del Fondo de Garantías de Sustentabilidad de ANSeS.
Pero, aunque haya cierta claridad respecto de los montos imputados al erario público, a la hora de balancear resultados y evaluar el destino de esas partidas impera la lobreguez. El listado de obras que, a nueve años de haberse anunciado, aún no han concluido se reparten a lo largo de los tres departamentos comprendidos en el plan. Desde el más elemental sentido común podría deducirse que, de haberse concretado, no se hubieran resuelto, pero al menos se hubieran menguado los efectos del desastre social que llevó a que todo el norte provincial sea declarado en emergencia sociosanitaria a comienzos de año. Hoy en cambio, departamentos como Rivadavia exhiben índices humanitarios comparables con los de África. Un recorrido por algunas de las más emblemáticas obras frustradas del mentado plan, pueden contribuir a poner en perspectiva las aspiraciones de Marocco.
-Planta depuradora de Orán: $33 millones
En la ciudad norteña catalogan al fracasado proyecto como la obra insignia de la ineficiencia del estado y las declamaciones de campaña. En la última sesión del senado el representante departamental Juan Cruz Curá elevó un pedido de informe al Ministerio de Infraestructura y/o a Aguas del Norte sobre el estado físico y financiero de la obra considerada vital para miles de familias oranenses. Según los registros técnicos, la obra aún no inició; aunque en los partes oficiales abundan fotografías de la puesta en mantenimiento del terreno donde, en principio, se haría la obra.
Inicialmente, y pese a no contar con los registros dominiales del espacio físico, se otorgó un avance del 35% del presupuesto inicial a la empresa Constructora Norte SRL. El avance físico nunca se equiparó al porcentaje de fondos desembolsados, de hecho, actualmente es del 0%. La justificación que encontraron los ediles -por entonces- alineados al ejecutivo municipal, fue que el desgaste inflacionario «licuó» los adelantos presupuestarios. Después de varios años, el DEM comunicó que el problema, no era de fondos, sino de «expropiación», puesto que el lugar había sido reasignado.
En 2014 se vuelve a contratar a la misma empresa para concretar la obra con un presupuesto oficial de $30 millones, dinero que también proviene del Fondo del Bicentenario. Se estima que, desde la fecha de contratación a la actualidad, los costos se quintuplicaron.
-Nuevo Mercado Municipal de Orán: $14,7 millones
En la zona sudeste de la ciudad, a orillas de la circunvalación, el municipio dispuso de un enorme terreno para construir un Nuevo Mercado Municipal. El objetivo, por entonces, era desalojar las astrosas instalaciones del mercado de abasto y trasladar a los trabajadores a un nuevo predio. Para tal fin se presupuestaron inicialmente $2,5 millones y se asignaron los trabajos a la Municipalidad de San Ramón de la Nueva Orán. La urgencia de los comerciantes por disponer de nuevas instalaciones encontró extrañas resistencias en el seno del laragrosismo y el traslado nunca llegó a concretarse. Al día de hoy, el abastecimiento de frutas y verduras a los comercios minoristas de Orán se hace en decrépitos montajes sin provisión de agua e infestados de roedores.
En contrapartida, la obra que en primera instancia se presentó como «Nuevo Mercado Municipal», quedó registrada oficialmente y se inauguró en junio de 2019 como «Nuevo Paseo de los Artesanos». Las ambiciones edilicias se achicaron, pero los montos presupuestados se dispararon llegando a los $14.787.141,90. A cargo de la metamorfosis quedó la empresa Romero-Igarzabal SRL.
Sobre los andamios del edificio incipiente pudo verse hasta el año pasado la cartelería correspondiente al cuestionado Plan Belgrano, con los mismos montos y plazos de obra. Al igual que la Casa de la cultura de Tartagal, el mencionado proyecto, figura con el mismo nombre en los registros de ambos programas: Fondo de Reparación Histórica y Plan Belgrano.
-Terminal de ómnibus de Morillo: $2 millones
Después de varios reclamos del concejo deliberante, el municipio de Rivadavia Banda Norte procedió a la limpieza del predio asignado para la construcción de la terminal de ómnibus en el ingreso al pueblo. Se trata de una enorme estructura de cemento colmada por la vegetación típica del abandono. Las obras fueron asignadas a la municipalidad de Rivadavia BN Y deberían haber finalizado en 2015, pero luego de la salida de Marcela Carbajal las obras quedaron estancas.
Para la concreción de la única estación de colectivos del pueblo se destinaron, por entonces, 2 millones de pesos que nadie puede explicar seriamente dónde fueron a parar. La obra fue borrada de los registros digitales del Fondo de Reparación Histórica y todo indica que no va a reactivarse en el futuro cercano.
-Escuela de Educación Especial N° 7209 de Cnel. Juan Solá: $4,6 millones
«El nuevo edificio contará con una superfice cubierta total de 651 metros cuadrados, con dos aulas, cinco gabinetes, sala de informática, sala de estimulación temprana y un salón de usos múltiples. Además de núcleos sanitarios, comedor y cocina». De esa forma imaginaban los partes oficiales el resultado de la obra cinco años atrás. La realidad en cambio es que, del enorme edificio, sólo quedaron las paredes que albergan restos de escombros y basura. Por las noches, los habitáculos diseñados para cumplir con las actividades pedagógicas se convierten en aguantaderos.
La convocatoria a concurso de precios se llevó a cabo en junio de 2015 y al día de hoy no se conoce la oferta ganadora. Sin embargo, el presupuesto oficial fue pautado en $4.607.317,51 y, a pesar de no registrar avance alguno en los últimos dos años, la obra figura como «en ejecución».
Según explicó a este medio el exconcejal Francisco Lobo: «Se inició la obra, se paralizó, la empresa que estaba trabajando se fue y nadie dio respuestas. En la actualidad desconocemos por qué la obra quedó inconclusa». La escuela debió haberse entregado a mediados de 2016, pues preveía un plazo de ejecución de 360 días. «El estado de abandono que presenta esta obra demuestra lo poco que le interesa la educación al gobierno», concluyó Lobo.
-Planta de líquidos cloacales y colectora máxima de Pichanal: $14 millones
El correcto tratamiento de los efluentes cloacales es una demanda creciente en la localidad norteña de Pichanal. Los vecinos de Barrio Matadero, que literalmente viven a centímetros de un torrente de aguas servidas que funciona como sumidero del pueblo, lo tienen muy presente. «Siempre dicen que van a canalizar, pero queda en la nada. En épocas de calor no se puede comer, ni salir afuera. Es insoportable», remarcó Isabel a Cuarto Poder.
Con el propósito de dar solución al problema se oficializó en 2012 el proyecto para construir una Nueva Planta depuradora de líquidos cloacales con un presupuesto de $9 millones. Además, preveía la ampliación de las redes a través de una colectora máxima por otros $5 millones. «La nueva planta será ejecutada por el sistema de lagunas de estabilización en serie, a efectos de lograr una eficiencia en el tratamiento de depuración de líquidos, y así cumplir con los parámetros de calidad que impone la normativa vigente», replicaban los avisos oficiales. La empresa ganadora del proyecto fue MEGA SRL, de propiedad de Carlos Berruezo, hermano de la ex funcionaria urtubeicista del mismo apellido.
A ocho años del anuncio, el desenlace de la obra no sólo se vio afectado por la devaluación, sino que jamás llegó a tener avances significativos. En la enorme extensión territorial destinada a la construcción de piletones, apenas se avanzó en la demarcación del terreno. La colectora máxima que, según los registros tiene un avance del 90%, ni siquiera llegó a concretar el ensamble de tuberías para conectar la planta con el pueblo. En una visita al predio destinado para tal fin, Cuarto Poder pudo constatar que los tubos de PVC sin conectar estaban amontonados en una finca privada, todos ellos marcados con una fecha: agosto de 2013.
-Redes cloacales y domiciliarias de Santa Victoria Este: $3 millones
En el epicentro de la crisis humanitaria las obras de saneamiento para paliar la escasez de agua brillan por su ausencia. De los 13 proyectos oficialmente registrados en el Fondo de Reparación Histórica, actualmente sólo uno está vinculado a la provisión del líquido elemento. Sin embargo, en el listado de obras destinadas a Santa Victoria Este, inicialmente estaban incluidas la construcción del sistema de redes cloacales y la planta depuradora de líquidos. La recepción de pliegos y la apertura de ofertas para la concreción de dichos trabajos se realizó en las oficinas de Aguas del Norte y data de agosto de 2013. La empresa ganadora fue Ecosuelo SRL.
Ambos proyectos fueron eliminados de los registros y actualmente no hay donde consultar qué fue de los millones que se volcaron a la empresa. Los últimos números disponibles antes de ser eliminados de la base de datos daban cuenta de que el avance físico de la obra era de un 21%, mientras que los desembolsos llegaban al 50% del presupuesto total. Desde 2016 en adelante, las etapas subsiguientes quedaron a cargo del Plan Nacional Hábitat y prevén desembolsos adicionales por $30 millones.
La empresa Ecosuelo SRL, además de retirarse del territorio, fue denunciada por contratar obreros originarios en negro. El encargado de alzar la voz en aquel entonces fue el dirigente wichí Pedro Lozano. En una de las últimas conversaciones con Cuarto Poder, relató: «No volvieron más y encima hicieron trabajar personal en negro. Cuando discutí con el representante de ellos -Daniel Barzola- me dijo que, como indio, no tengo nada que ver en temas de cloacas». Pedro Lozano falleció el pasado martes sin poder ver los resultados de las tan anunciadas obras para su pueblo.
-Planta depuradora de Hipólito Yrigoyen: $6,5 millones
El municipio del departamento Orán nunca contó con los terrenos para realizar la obra, sin embargo, se presupuestaron $6.528.677,73 millones a valores de 2012 y -una vez más- se contrató a la empresa MEGA SRL para la realización de los trabajos. La idea inicial era construir la planta en el sector denominado «62 hectáreas» que colinda con tierras del ingenio y refinería San Martín del Tabacal, actual Seabord Energías Renovables y Alimentos, pero nunca se llegó a un acuerdo para la cesión del espacio.
A pesar de las desavenencias entre el municipio y la empresa azucarera, se entregó a MEGA SRL un 30% del presupuesto oficial ($1.958.603,32) y no se colocó una sola piedra. A mediados del año pasado, la obra fue eliminada de los registros oficiales del FRH.
-Electrificación Tartagal-Tonono: $7 millones
A lo largo de los 33 kilómetros que separan la ciudad de Tartagal del paraje Tonono por la ruta 86, habitan miles de familias originarias que carecen de suministro eléctrico. En octubre de 2014, en la escuela del paraje El Bobadal, fue asesinada la docente rural Evelia Murillo, en absoluta soledad y sin poder pedir auxilio. El intendente Sergio Leavy reconocería días después que la escuela se encontraba totalmente aislada y sin señal de celular.
En medio de estas demandas, el proyecto de electrificación que estaba previsto desde 2011 y que fue asignado a la municipalidad de Tartagal hizo un intento de reactivarse: Se montaron algunos postes para el sostenimiento de las líneas de alta tensión, pero hasta ahí llegó todo. De hecho, algunas de esas estructuras fueron robadas meses más tarde.
Al día de hoy, la provincia pagó por la instalación de postes de madera al costado de la ruta unos $3.144.400,00, pero lo increíble del asunto es que la obra además fue incluida en los presupuestos de la Municipalidad de Tartagal por montos significativamente superiores: $13,2 millones en 2018 y $22,8 millones en 2019.
Las partidas del Fondo del Bicentenario, en muchos casos, fueron destinadas a complementar obras inconclusas del Fondo de Reparación Histórica. También se usaron fondos del extinto Plan Belgrano para ese fin. Cabe cuestionarse, entonces, si una eventual reedición del FRH tendría como horizonte el desarrollo productivo con el que fantasea Marocco o si, por el contrario, sería el equivalente a querer salir del pozo cavando.