Puede resultar un oxímoron, pero cada vez se repiten con mayor frecuencia los casos en los que policías hacen de ladrones. En esta oportunidad un cana encontró una tarjeta en el cajero, en lugar de devolverla se sacó unos pesitos. Fue escrachado por las cámaras de seguridad. Se dio vuelta la tortilla.

Si la inseguridad está en todas partes o no es únicamente una sensación, entonces los policías también son parte de ella. Uno ya no sabe, planteando la situación de una manera paranoide e hiperbólica, quién te puede afanar o no. A veces el punga también se viste de azul.

Este caso sucedió en Metán y ya fue confirmado. Un día cualquiera en el cajero del banco ubicado en la calle General Güemes, centro de San José de Metán, el sargento Vicente Herrera se encontró una tarjeta puesta y activada en el cajero, entonces aprovechó la oportunidad y se sacó 300 pesitos, todo mientras lo captaba la cámara de seguridad que sirvió de testigo a otro hecho delictivo más perpetrado por quienes deberían combatir la delincuencia y no únicamente regularla.

El sargento Herrera, perteneciente a la Comisaría 30 de Metán, fue detenido el jueves y liberado el lunes pasado. No quiso prestar declaración, tampoco tenía mucho que declarar porque si una imagen vale más que mil palabras, un video es hasta irrebatible.

Por otra parte se confirmó que al sargento lo separaron preventivamente de la fuerza, mientras todo el papeleo judicial se termine. Luego, tal vez, lo manden a otro lugar y caso cerrado.