La serie El patrón del mal parece haber pegado en los salteños. Algunos quieren tener un zoológico personal en casa. Rescataron a dos pumas de un domicilio particular donde eran retenidos como mascotas. Hace dos meses otro puma aterrorizaba vecinos.

A finales de junio vecinos de la zona oeste no salían de sus casas por miedo a ser atacados por el puma suelto en la zona. Un par de horas de pánico, llamadas a radios, declaraciones de vecinas que contaban sus experiencias con el puma, etc.

Al final era un cachorro de puma que fue sedado y reducido en un operativo que juntó gente como para controlar a un elefante.

Ayer personal  del programa de Biodiversidad de la Secretaría de Ambiente se dio con que existían dos pumas que eran retenidos en una vivienda particular ubicada en la localidad de La Unión.

Ambos cachorros felinos no superaban el año de vida y, según informaron, ingresaron a la Estación de Fauna Autóctona y serán mantenidos en el sector de cuarentena.

Foto: imagen ilustrativa

Que animales salvajes sean retenidos como mascotas puede responder a, por lo menos, dos situaciones: que exista una moda estúpida en la que tener un mamífero exótico sea lo máximo; o que la deforestación en Salta está obligando a las especies nativas del bosque a migrar cada vez más cerca de los centros urbanos.