Los trabajadores del organismo marcharon por el centro de la ciudad exigiendo certezas sobre su futuro laboral. Aún reina la incertidumbre sobre las funciones que cumplirán a partir de febrero.
Tras varios días de reclamo y un sinfín de promesas, los empleados de la cooperadora asistencial aseguran no tener ninguna certeza sobre el futuro del organismo, mucho menos sobre el sostenimiento de sus fuentes laborales. En la mañana de hoy se movilizaron por las calles céntricas y mantienen las asambleas en medio de la incertidumbre y la falta de respuestas claras.
Voceros de los trabajadores comentaron días atrás a este medio que la municipalidad se está llevando vehículos y maquinaria de las instalaciones del organismo en el parque industrial. A su vez precisaron que, al día de hoy, no pueden dar respuesta a las solicitudes de familias y vecinos que llegan al edificio de calle Buenos Aires.
Mientras tanto, el cortocircuito entre provincia y municipalidad queda cada vez más en evidencia en las declaraciones de los funcionarios. De un lado a otro pasan la pelota, pero ambos aseguran que se van a mantener los puestos de trabajo. Tras un mes y medio de protestas, lo que no queda claro aún es qué función cumplirá el organismo a partir de febrero; por lo que los trabajadores exigen un decreto o resolución que lo especifique.