Mejor director, por Victor Languasco.
Por supuesto que encabeza ALFONSO CUARÓN (Mexico DF. 28-11-61) por «Roma»
Es el ejemplo claro de que le era necesario contar la historia de la película, cara a sus sentimientos, reflejo de su vida, de su familia, de su gente, de su momento social.
Sólo una persona que necesite comunicar sus vivencias y sus sentimientos puede narrar de la forma en que lo hace: sentida, pausada, detallista.
Se sintetiza como una película que NECESITÓ FILMAR DESDE SUS MÁS PROFUNDOS SENTIMIENTOS Y CONVICCIONES.
Toda comparación con sus anteriores 8 filmes, desde 1991, se desvanece.
El estadounidense ADAM Mc. KAY (Pennsylvania. 17-04-68) por «EL VICEPRESIDENTE- Vice» también narra mucho de su historia como padeciente y de la historia de los EEUU.
El poder como centro, el cinismo como forma y muchas aristas como formulación. Y de estas aristas la manera en que abre cada escena con un presentador o anfitrión en el lugar de los hechos.
Comparándolo con sus anteriores 6 filmes (la mayoría comedias desopilantes y tomaduras de pelo) es el más redondo, más entendible con el habitual estiletazo que nunca abandonó, más crítico.
El caso del griego YORGOS LANTHIMOS (Atenas. 27-05-73) por «LA FAVORITA- The favourite» es de una previsible marca de autor.
El estilo es una repetición, se lee y se dice, y en este filme se confirma. Más allá del gusto del espectador aquí los recursos técnicos son constantes (gran angular, paneos y planos abiertos) y no se imponen por sobre todo el diseño de producción, lo que es una buena forma de mencionar que no suscita atención o absorción a sus imágenes, lo que sí hace, de sus 6 filmes anteriores, en «El sacrificio del siervo sagrado», 2017, o con altibajos en «Alps», 2011 y «La langosta», 2015.
Otro estadounidense SPIKE LEE (Georgia. 20-03-57) por «EL INFILTRADO DEL KKKLAN- BlacKkKlansman» estrenada en Noviembre del 2018 en BS.AS. y aún no en SALTA.
Éste su filme 26, transita por donde siempre transitó su cine: contestatario, dignatario de su raza, de su lucha, de sus logros y de la libertad.
Desde que vimos «Haz lo correcto- Do the right thing», 1989, y luego confirmado en «Jungle fever», 1992, se sabía por dónde recorría su pensamiento que es la traslación de su cine.
Tiene vigor, tiene potencia, es visceral en sus desvaneos y tiene sentido idelógico o sea que es intenso activista de los derechos civiles algo que es el centro de este último trabajo. Con todos sus defectos y virtudes.
El caso del polaco PAWEL ALEKSANDER PAWLIKOWSKI (Varsovia. 15-09-57) por «Cold War» también estrenada en Noviembre del año pasado en BS.AS. es positivamente extraño y forma el apartado de la excepción.
En éste, su 11mo. filme, no consigue la poesía de «IDA», 2013, Oscar filme habla no inglesa, pero sí tiene la solidez que lo caracteriza, aunque dispersamente dirigida en momentos. De igual forma su manejo de actores y de la historia es incuestionable. Aquí orilla más lo tráfico que lo dramático y sus criaturas predestinadas a sufrimiento más que al placer, deja sabores semi amargos, algo que transmutó en «Ïda» por poesía.
Un claro candidato y otros que pueden discutirle el galardón según el punto de vista y un último que es la sorpresa, como siempre pasa con el premio.
Así de transparente es este rubro.
