Por A. Bogado

 

Que el tránsito es un caos en Salta, no es ninguna novedad. Que a nadie se le cae media idea para solucionarlo tampoco. Al contrario. Con un parque automotor que colapsa todas las arterias -no ya del centro, sino de todas las avenidas y calles de mayor circulación en la ciudad- nos enfrentamos a un acelerador del estrés y los accidentes diarios. Si a ellos le sumamos la invasión y el descontrol de las motocicletas- que circulan por derecha, izquierda y centro, zigzaguean y demás-, estamos ante una situación muy semejante al país de los simios. En ese contexto, no deja de llamar la atención, que ningún candidato dijo que solución propondrá, porque hace rato que la planificación urbana dejó de ser una prioridad en Salta. Lo cierto es que en estos tiempos ya, las incumbencias en algunas reparticiones se hicieron para tener en cuenta el dicho “cada maestrito con su librito”, y que se aplique. Es así como ya no debiéramos tener médicos de ministros de Economía -como en la época de Juan Romero-; como directores de Vialidad, a buenos cocineros -como era el caso de Manuel Sumbland; o aspirantes médicos a fiscales -aunque sean abogados- como actualmente pasa con Oscar Villa Nougues. Si seguimos, la lista de ejemplos podría ser interminable…

En todo este desmadre que por repetitivo se hizo costumbre -“donde se dice que para estar encargado de la ciudad tiene que estar capacitado en el área?!”-. Juan Carlos Sauma, no es la excepción. Ya sabemos que no tiene sentido del humor el muchacho, ni tampoco mucho sentido de la responsabilidad que le toca. Enfurecido por la revelación que hizo Cuarto Poder en su web del pasado domingo en la que destacamos que presume un título de Posgrado sin haber terminado la carrera de Grado que venía estudiando y no terminó: Licenciatura en Imagen y Sonido, ensayó un descargo en el que da cuenta que las letras o la comunicación, tampoco son lo suyo.  Y usted, estimado lector a esta altura se preguntará ¿qué tendrá que ver un estudiante de la carrera de Imagen y Sonido con dirigir y regular el caótico flujo del tránsito en nuestra ciudad?. Nada, pero nada de nada.

Cuando apareció la noticia en Cuarto Poder, Sauma salió al ruedo como toro sin cabeza mostrando un “certificado” de magister expedido por la Universidad Camilo José Cela de Madrid. Seguramente, si viviese el Premio Nobel autor del “Asno de Buridán” no estaría tan a gusto que una universidad lleve su nombre y menos, que se expidan certificados para ser utilizados a gusto y paladar justificando lo injustificable, cuando quedan puestos al descubierto. A la controvertida Giselle Rímolo, también la vimos en videos, cuando se le entregaba el título de “doctora” y el “ingeniero” Bloomberg argumentó en su defensa, que había estudiado la carrera en Alemania.  Por si el subsecretario de Tránsito municipal no está al tanto, en ningún país civilizado –ni en el nuestro tampoco- se pueden utilizar como antecedente útil, los cursos realizados en el exterior, a menos que exista un convenio especial con ese país, o bien, que se expida una certificación analítica donde consten algunos requisitos. Y para que quede más claro: Sauma no puede presentarse como Magister, si no finalizó sus estudios universitarios. En este caso, si no tiene el título de licenciado. Los posgrados son méritos a los que se accede, ninguno habilita profesión. Lo que habilita para la profesión es el título universitario (de grado) y quien no lo tiene, lo usurpa. La usurpación de título, es un delito. Ahora, es sabido que ante la sobre oferta -en los últimos años- hay personas conocidas como el “Cartonero Baéz” que se llenan de cartones de diferentes cursitos (la mayoría realizados a través de internet), pero a la hora de los bifes no tienen idea de qué se trata.

En una ciudad como la de Salta, segunda en crecimiento habitacional en todo el país desde 1983 -con problemas puntuales sin resolver- si fuésemos un poquito más serios, tendríamos a cargo del tránsito a una persona con título de Ingeniero especialista en vías de comunicación que, como ocurrió por ejemplo en Santiago de Chile, planificó el tráfico vehicular a treinta años y las proyecciones de crecimiento de la ciudad capital de los chilenos. O podríamos aspirar a un diseño de transporte urbano acorde al número de automóviles, como sucedió en la brasileña ciudad de Curitiba. A este ritmo y sin planificación Salta prontamente quedará estancada, en un tránsito abarrotado y una creciente contaminación por smog que nos será imposible superar si no se toman acciones concretas con gente idónea.

No se enoje Sauma, ya que tal vez podamos convencerlo de que las especializaciones y los postgrados en Argentina, se aceptan cuando están relacionados directamente con la carrera de grado que se estudió y finalizó, y deben estar certificados por la autoridad correspondiente y aprobados en el país sus planes de estudios. ¿No lo sabía Usted? Quizás le faltó estudiar esa parte.