Salta es la segunda provincia con mayor incidencia de violencia de género: 16 femicidios en el 2014. El dato aparece en el informe publicado por la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema.

El dato sobre la realidad salteña, forma parte del Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina.

Son datos estadísticos del Poder Judicial sobre: Femicidios 2014, el primer relevamiento estadístico oficial argentino sobre la violencia machista. La vicepresidenta de la Corte Suprema Justicia, Elena Highton de Nolasco lo anunció informalmente ayer y los datos poseen la característica de relevar con minucia lo sucedido en cada provincia a partir de los registros judiciales y sin obviar en qué situación estaban esas víctimas (si el victimario era cercano a ellas, si ellas habían realizado denuncias).

Página 12 hizo un resumen de lo que allí aparece y los números son escalofriantes: En 2014, en Argentina 225 mujeres fueron asesinadas por ser mujeres; los imputados fueron 228 porque en algunos crímenes hubo más de un responsable: al 75% de esas mujeres las mató algún allegado: la mayoría de las víctimas tenía entre 21 y 40 (el 42% del total); también hubo femicidios que tuvieron por víctimas a niñas y adolescentes: siete eran chicas menores de 10 años, cinco tenían entre 11 y 15, ocho entre 16 y 20; por culpa de esos asesinatos, al menos 144 niñas y niños quedaron sin madre; la cifra precisa no pudo establecerse porque no fue registrada la cantidad de hijos de 130 mujeres asesinadas.

Las gestiones para empezar con los relevamientos estadísticos comenzaron un día después de la marcha nacional #NiUnaMenos (4 de junio) una campaña que demandaba, entre otros cuatro puntos fundamentales, la realización de un registro único de femicidios en el país. Hasta entonces, señala el Registro, “en la República Argentina no existían estadísticas oficiales al respecto”, aunque desde 2008 “la Asociación Civil La Casa del Encuentro realiza un conteo a partir de las noticias publicadas”, en lo que se convirtió en un “marco de referencia para todos los actores gubernamentales al momento de abordar el tema”.

El Registro consigna datos “relevados entre los meses de julio y noviembre de 2015”, que “se corresponden a los femicidios ocurridos durante 2014”. Para realizarlo, colaboraron todas las jurisdicciones judiciales del país, que trabajaron con un sistema informático en línea para facilitar la compilación de los datos de los homicidios de mujeres cometidos el año pasado y “perpetrados por varones por razones asociadas con su género, hayan sido o no tipificadas como femicidio”. Por ello mismo, quedaron fueran del conteo los homicidios de varones considerados “femicidios vinculados”, y también los “femicidios en grado de tentativa”.

La jurisdicción en la que más mujeres fueron víctimas de femicidio es la provincia de Buenos Aires (92 casos), pero la provincia más peligrosa para ser mujer fue Chaco: allí, la proporción entre cantidad total de población femenina y cantidad de femicidios es más relevante (1 víctima cada 38.129 mujeres, lo que da una tasa de 2,62). En cambio, la provincia menos peligrosa en razón de género fue San Juan, con 1 víctima cada 369.490 mujeres (la tasa es del 0,27); de hecho, en 2014 se registró un femicidio. En Catamarca y La Rioja no hay registros de femicidios ocurridos el año pasado. La segunda provincia con mayor incidencia de violencia de género fue Salta (16 femicidios, lo que deriva en la proporción de 1 víctima cada 41.515 mujeres), seguida por Santiago del Estero (9 casos; 1 víctima cada 51.197 mujeres) y Formosa (5 femicidios; 1 víctima 57.579). En la provincia de Buenos Aires hubo 92 femicidios (1 víctima cada 91.427 mujeres), mientras que en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que le sigue inmediatamente después en la tabla de casos, fueron 14 (1 víctima cada 116.194 mujeres).

El 49% de los crímenes fue perpretado por varones de entre 19 y 40 años (el 20% tenía entre 41 y 60 años) y la edad del imputado no está disponible en el 20% de los casos relevados. Hubo, además, imputaciones de chicos jóvenes: tres adolescentes de menos de 16 años; diez de entre 16 y 18.

El Registro da cuenta de que el vínculo entre femicidio, machismo y poder no es una abstracción: sólo el 7 por ciento de los asesinatos fueron cometidos por extraños. “El máximo peligro lo representan las personas con quienes se mantiene o ha mantenido un vínculo sentimental (parejas, ex-parejas, novios, maridos, convivientes). De este círculo íntimo proviene el 57% de los femicidios, que sumado a familiares y conocidos indica que al 75% de las mujeres las mató algún allegado: en el 57% de los casos el victimario fue la pareja; en el 12%, familiares; en el 6% conocidos.

Al menos 30 femicidios perpetrados el año pasado fueron precedidos por alertas: en ellos, “se pudo corroborar la existencia de denuncias previas por violencia de género respecto del mismo imputado” acusado del crimen. En tanto, en 49 casos “se certifica que no existieron denuncias previas”, y “en 135 de los casos no fue posible constatar este dato”.

Por otra parte, de todas las causas iniciadas el año pasado, el 40% había llegado a la etapa de juicio oral al momento de cerrar el relevamiento, “lo que implica que se ha finalizado la investigación y hay al menos una persona sobre la que pesa la imputación próxima a ser juzgada, mientras que sólo un 27 por ciento permanece en la etapa de investigación”. En tanto, el 13% llegó a sentencia condenatoria, el 2 a sentencia absolutoria o sobreseimiento; mientras que en el 18 por ciento de los casos la acción penal quedó extinguida por muerte del imputado.